Estudiantes no logra superar su irregularidad
Al equipo de Bernardi le volvió a faltar fútbol. San Martín aprovechó su ocasión y llegó a su tercer éxito seguido.
Estudiantes perdió en San Juan no sólo por el penal mal cobrado por Nicolás Lamolina. Si bien el error del árbitro influyó en el desarrollo del partido y terminó siendo determinante en el resultado, lo cierto es que el equipo de Lucas Bernardi jugó mal y nunca encontró los caminos para lastimar a San Martín.
La jugada de la polémica llegó a los 15 minutos del primer tiempo. Hasta ese momento nada había pasado en un partido donde el calor era un protagonista importante. Pero un lateral de Mauricio Casierra encontró desconcentrada a la defensa de Estudiantes y a Claudio Mosca ingresando al área. Jonatan Schunke lo tocó sin intención y provocó la indiscutible falta. Para Lamolina fue penal, pero la infracción fue centímetros fuera del área. Los reclamos visitantes no sirvieron para nada y Luis Ardente marcó el que terminaría siendo el único tanto del encuentro.
Tuvo mucho tiempo Estudiantes para rebelarse y reaccionar. Sin embargo, durante esos 30 minutos que quedaban de la primera etapa y todo el complemento manejó más tiempo Barceló se trepa a Ardente y se acerca Carabajal para celebrar el 1-0. la pelota aunque nunca supo qué hacer con ella. Fue una posesión tan improductiva que su única aproximación de riesgo en todo el partido fue un remate de larga distancia de Marco Borgnino que Ardente desvió.
Le faltó mucho fútbol a Estudiantes. El sacrificio de Fernando Zuqui no alcanzó para contagiar a un equipo que falló una y otra vez cuando cruzó la mitad de la cancha. El juego estuvo ausente, entre otros motivos, porque Gastón Fernández arrancó como centrodelantero y la pelota no le llegó nunca limpia. Por los costados, el colombiano Juan Otero y Pablo Lugüercio pasaron desapercibidos y entonces todo se le hizo muy fácil a San Martín, que hace de la solidez defensiva su bandera. En los últimos cuatro partidos el equipo de Néstor Gorosito sólo recibió un gol y ayer estuvo lejos de sufrir en su arco.
En el segundo tiempo, Bernardi hizo un cambio táctico. Otero de 9 y la Gata Fernández por los costados. El resultado fue el mismo: nada de profundidad. La prueba fracasó y el ingreso de Mariano Pavone por el colombiano no alcanzó para modificar la historia. Incluso fue San Martín el que estuvo más cerca de marcar, con los cabezazos fallidos de Vega y de Nicolás Messiniti.
Los insoportables 37º de la tarde sanjuanina también hicieron lo suyo y transformaron el partido en un largo bostezo. Todo se hizo muy lento y trabado. Entonces la única diferencia la marcó San Martín porque aprovechó el error del árbitro y luego se defendió con solvencia. En cambio Estudiantes, sin ideas, volvió a demostrar que la irregularidad lo domina en el inicio de la Superliga.