Lanús está en otra cosa y Olimpo se animó a sumar su primera victoria
Los de Bahía, eficaces y prolijos, pegaron dos veces pese al dominio local. En el Sur, de todos modos, reina la alegría.
Olimpo fue práctico, inteligente, preciso y oportuno para hacerse amigo del triunfo en esta Superliga -apenas había empatado dos partidos y perdió los otros cinco- por primera vez. El cambio de técnico -Ruben Forestello por Mario Sciaqua- aportó renovación y descomprimió, además de aportar puntos importantes para la angustiante tabla de promedios.
¿Lanús? Todavia le dura la resaca por esa inolvidable e histórica hazaña copera ante River. Las sonrisas y la alegría no se cortaron después de la clasificación a los dos partidos más importantes de sus 102 años de vida. Protagonizó muchos momentos importantes el Granate, que además consiguió un tremendo crecimiento institucional y de infraestructura en las últimas décadas. Conquistó títulos locales (Apertura 2007, Transición 2016 y Supercopa 2016) e internacionales (Copa Conmebol 1996 y Copa Sudamericana 2013), pero acceder a la final de Copa Libertadores -y con posibilidades de coronar- es algo muy fuerte. Y que hace entendible tomar un relax en el campeonato.
La tarde arrancó con aplausos y elogios a los héroes del martes pasado, más allá de que la gran mayoría no jugó. También hubo un merecido homenaje a Ramón Cabrero, fallecido un día después de aquel logro.
Luego, noventa minutos con un Lanús suplente intentando repetir el mismo estilo del Lanús titular. Pero sin contundencia. Dominó a voluntad la posesión de territorio y pelota durante el primer tiempo. Tanto presionó a Olimpo, que el equipo visitante casi no pudo arrimarse al área rival. Y Monetti pareció más un líbero que un arquero; tocó más el balón con sus pies que con la mano.
Sin embargo Lanús, pese a su control y buenas combinaciones de pa- ses, no molestó demasiado a Gabbarini. Tuvo dos chances muy claras, pocas considerando su dominio: un derechazo de Barrientos, tras el pase atrás de Denis, que sacudió el travesaño, y un tiro de Rojas apareciendo por izquierda que se topó con una gran tapada de Gabbarini. Olimpo esperó y no desesperó. Con un equipo corto y desplegado a lo ancho, abundante en el medio y con Tellechea abierto por la derecha y Fornari por la izquierda. Cuando encontró una posibilidad la aprovechó a pleno. Tellechea interceptó una mala salida del fondo de Lanús, avanzó unos metros y mandó el centro desde la derecha: Depetris saltó en el área para conectar el cabezazo demoledor.
En el segundo tiempo el reparto de espacios se equilibró. Olimpo presionó más arriba, Lanús siguió sin encauzar el rumbo. Y los bahienses gritaron por segunda vez. Otra falla en la salida, Monetti en un defectuoso remate le entregó la pelota a Tellechea, quien volvió a convertirse en asistidor dándole el pase corto a Troyansky para el zurdazo goleador.
Olimpo festejó este presente, Lanús mira hacia al futuro. Y la ilusión es tan grande, que esta caída ni siquiera le hizo cosquillas.
Mantuvimos el orden y supimos lastimar en los momentos justos. La salida de Sciaqua nos dolió mucho. Ahora, con la llegada de Forestello se renovó la esperanza y empezamos a mejorar. Hay que sumar una buena cantidad de puntos”. Cristian Nasuti Olimpo