Flanagan cortó una sequía de 40 años sin victorias locales en Nueva York
“Es un momento con el que soñé desde que era una niña”, dijo la atleta que se quebró en llanto al cruzar la meta.
Había finalizado segunda en el Maratón de Nueva York de 2010, en su primera participación en esta prueba emblemática del atletismo internacional. Fue sexta en el maratón olímpico de Río de Janeiro 2016 y por una lesión en las lumbares se perdió el de Boston, su ciudad natal. Pero Shalane Flanagan tenía una cuenta pendiente por la que luchar. Y se entrenó. Y luchó. Y corrió esos cinco kilómetros finales en el Central Park con unas zancadas asombrosas, ante el delirio de sus compatriotas. Y se quebró al cruzar la meta. Lo había logrado. Había ganado el Maratón de Nueva York en 2h26m53. Sí, mejor tiempo que aquellas 2h28m40 corridas en 2010.
A los 36 años, Flanagan rompió una sequía de 40 años sin que una atleta estadounidense ocupara el primer puesto en la prueba. La última victoria de una local se remontaba a 1977, cuando Miki Gorman retuvo su título de campeona, ya que había ganado la edición de 1976.
“Es algo indescriptible. Trataré de vivir y saborear al máximo este momento. Éste es un momento con el que he soñado desde que era una niña”, manifestó Flanagan, quien volvió a llorar en el podio.
La victoria de la estadounidense tiene mayor valor aún porque dejó atrás a la keniata Mary Keitani, tricampeona consecutiva de las últimas ediciones del Maratón de Nueva York. El tercer puesto fue para la etíope Mamitu Daska.
“Es una buena manera de hacer a la gente sentirse bien, sonreír, olvidar las cosas malas en el mundo... Es una semana dura para Nueva York y pensé en ello mientras llegaba a la meta”, relató Flanagan.
“Sabía que era posible, porque creo que pueden ocurrir cosas maravillosas. Estos son los momentos con los que soñamos como atletas y va a hacer sentirme bien durante un largo tiempo, ya que hace nueve meses tenía el corazón roto al no haber podido correr en Boston”, agregó.
“Espero que inspire a la siguiente generación de mujeres estadounidenses. Ha sido mucho trabajo y en los kilómetros finales estaba pensando en todos los que me ayudaron a llegar aquí”, destacó Flanagan, quien había dicho que se retiraría si ganaba, pero ayer no se animó a confirmar semejante decisión. Era el momento de disfrutar haber entrado en la historia. Sólo para elegidas...