Uno por uno del campeón
Martín Campaña (6): Titular indiscutido. Fue uno de los tres jugadores que estuvieron en todos los partidos. Sus puntos altos: la revancha ante Atlético Tucumán y la final en el Maracaná.
Fabricio Bustos (5,50): Uno de los juveniles al que no le pesó la responsabilidad. Alternó buenas y malas. Las lesiones le jugaron en contra. Es uno de los jugadores con mayor proyección.
Jorge Figal (6): La sanción por doping lo marginó durante casi toda la competencia. Estuvo desde el inicio ante Alianza Lima. Volverá el 4 de enero. Alan Franco (5,73): La revelación. Jugó el partido decisivo con una prestancia impropia de un chico de 21 años y 35 partidos en Primera. Anotó un gol. Disputó los 12 encuentros.
Nicolás Tagliafico (6): Capitán y emblema. Rindió de lateral, de central y de stopper. Nunca se achicó en las bravas. Fue figura en la victoria ante Deportes Iquique en el partido de vuelta. Fernando Amorebieta (5,40): Guapo, duro, a veces demasiado áspero. Se ganó el respeto de todos por su personalidad. Fue vital en los últimos minutos de la primera final y cumplió con solvencia en el último partido.
Gastón Silva (5,40): No falló en los partidos que jugó. Su mejor versión la brindó en la semifinal ante Libertad en el Libertadores de América, cuando asistió a Gigliotti en uno de los goles.
Gastón Togni (5): Tuvo participación en los dos partidos ante Deportes Iquique y en la ida ante Atlético Tucumán.
Rodrigo Moreira (5): Le costó encontrar un lugar en el equipo por el alto nivel de Alan Franco. Jugó solo dos partidos.
?Juan Sánchez Miño (6,50): Uno de los comodines de Holan. Se desempeñó en distintos puestos y siempre rindió.
Walter Erviti (6): Se esperaba más del zurdo, aunque estuvo pocos minutos en la cancha.
Nery Domínguez (6,17): Un recambio preferido de Holan. Anotó un gol ante Iquique. Domingo Blanco (5,50): Participó en dos juegos. No se destacó demasiado.
Nicolás Domingo (5,50): Holan lo utilizó en situaciones especiales y nunca falló.
Maximiliano Meza (6,67): Tal vez el mejor del campeón. En los últimos partidos la rompió. Señaló tres goles, uno en la final. Evidenció desequilibrio, rebeldía y personalidad.
Diego Rodríguez (5,70): Fue el hombre del equilibrio. De resistido pasó a ser una pieza vital en el medio.
Emiliano Rigoni (5,67): Jugó los primeros cuatro partidos y se fue a Zenit. Marcó un gol clave ante Alianza Lima en la ida.
Ezequiel Barco (6,55): El chico maravilla. Gambeta, atrevimiento, inteligencia y personalidad. Con 18 años pateó el penal en el Maracaná. No faltó nunca.
Martín Benítez (6,25): Autor de uno de los goles mas festejados: el del 2-0 ante Atlético Tucumán en Avellaneda. Lucas Albertengo: (5,50): Señaló dos goles aunque no tuvo destacadas participaciones. Emmanuel Gigliotti (5,86): Apareció cuando debió hacerlo. Hizo cuatro goles en los últimos cinco encuentros. Demostró jerarquía en las finales.
Leandro Fernández (6): El goleador junto a Gigliotti, con 4 conquistas. Fue figura en Asunción ante Nacional. Juan Manuel Martínez (5,50): Participó en tres juegos y convirtió ante Nacional. Leonel Alvarez (-): Apenas unos minutos en un partido.