Borré aprovechó el clásico para gritar y meter algo de presión, mientras Pratto se pone a punto
En silencio y con sorpresa. Así llegó Rafael Santos Borré a River, en agosto del año pasado. Más de un hincha reconoció que tuvo que ir a Google para conocer más de él. Y ahí se encontró con videos que mostraban jugadas interesantes de este colombiano de 22 años que se encontraba relegado en Atlético de Madrid, dueño de su pase, luego de regresar tras jugar una temporada a préstamo en Villarreal. Después de una rápida adaptación, es la revelación del verano. Jamás olvidará el partido de anoche. Por más que haya sido un amistoso, su gol sirvió para que el conjunto millonario ganara un Superclásico. Y así, por más que todo indique que sea el hombre a salir para que ingrese Lucas Pratto, mete presión.
“Es muy parecido a Driussi”, decían quienes lo habían visto jugar cuando su nombre irrumpió en la órbita de River. El plantel había sufrido la partida de Sebastián al Zenit de Rusia y Marcelo Gallardo necesitaba alguien de esas características, por más que ya tenía a Ignacio Scocco en el plantel. La idea del Muñeco era ir llevándolo de a poco. Sin embargo, la repentina salida de Lucas Alario modificó los planes.
Rafael Santos Borré empezó a tener más minutos de lo pensado. El colombiano sintió el impacto y sufrió altibajos. Aunque, en cada aparición, se le veían algunas características intersantes, como su velocidad o su capacidad para perfilarse al momento de definir. El gol de anoche, a Boca, es un claro ejemplo. Le ganó a la defensa de Boca con el pique, se acomodó y metió un zurdazo al primer palo de Agustín Rossi. El arquero xeneize destacó, luego, al delantero de River. “Es una jugada en la que busco achicar y cuando él está por patear, la puntea una vez más con la derecha antes de pegarle con la zurda y eso me desacomoda. Cuando quiero hacer un pa- so más ya era tarde”, reconoció. Había convertido otro tanto antes el colombiano, al definir cruzado pero estaba en posición adelantada y se lo anularon bien.
Borré tenía todo a su favor para convertirse en la figura del partido, pero le faltó esa misma determinación que también carece a la hora de encarar algunas jugadas. También debe ir con más convicción a disputar el balón y cuando lo tiene, hacerse más fuerte para aguantarlo. De todos modos, se nota que tiene idea con la pelota y que es inteligente para pivotear, para bajar y buscar espacios y moverse.
A fuerza de buen juego y goles, Rafael Santos Borré (por él River pagó 3,5 millones de euros) busca ganarse su lugar. Sabe que por delante tiene a Scocco y a Pratto. Que Rodrigo Mora y Marcelo Larrondo se están recuperando. Y que Gallardo quiere tener a Silvio Romero. Pero...
No se rinde este joven colombiano de futuro promisorio que en el semestre pasado convirtió cinco goles (tres en la Superliga y dos en la Copa Argentina). Y en este verano estampó cuatro tantos: tres frente a Miami FC y uno a Boca. Como para avisar que puede ser una muy buena pieza de recambio y hasta ser titular cuando el equipo lo necesite. “El gol le viene bien a Rafael para que confíe en sus condiciones y nos pueda aportar soluciones”, afirmó Gallardo. Una síntesis perfecta de lo que busca en Santos Borré, el apellido millonario del verano.