Borré, para abrirlo, y Pity Martínez, para manejarlo
También se destacaron Montiel y Saracchi controlando las bandas. Y pesó la experiencia de Ponzio en la etapa final.
Germán Lux (5): sólo le patearon (Espinoza) una vez al arco y al cuerpo, fácil de controlar.
Gonzalo Montiel (7): Pavón y Espinoza alternaron por su banda. No sufrió con ninguno de los dos. El mejor de la defensa. Y confiado para jugar.
Lucas Martínez Quarta (6): arrancó impreciso en algunos controles, pero no tuvo problemas ni con Tevez ni con Abila. Boca nunca le hizo llegar una pelota limpia a su 9.
Javier Pinola (6): vivió una noche tranquila Boca jugó como para no hacer sufrir a los centrales rivales.
Marcelo Saracchi (6): muy firme en la marca, primero de Espinoza y luego de Pavón. Estuvo algo desprolijo con la pelota.
Leonardo Ponzio (6): después de un primer tiempo irregular, impuso su presencia más que nada en el segundo tiempo.
Ignacio Fernández (4): entró muy poco en juego. Casi no pesó en la mitad de la mitad de la cancha. El más flojo. Le cuesta perfilarse y recibir de espalda.
Enzo Pérez (5): River lo necesitaba con más participación en el manejo de la pelota. Ofreció despliegue, pero siempre lejos del arco. En el inicio del segundo tiempo lo reemplazaron.
Gonzalo Martínez (7): mucho más atrevido e influyente en el segundo tiempo que en el primero. Con eso le alcanzó para ser el mejor en un Superclásico pobre.
Ignacio Scocco (6): le devolvió muy bien la pared a Santos Borré en el 1-0 y Agustín Rossi le ahogó un grito en el segundo tiempo.
Rafael Santos Borré (6): movedizo, inquieto. Hizo el gol del triunfo con una pared que él propuso y definió aprovechando el hueco dejado por Rossi en el primer palo.
Ariel Rojas (5): ordenado, pero sin trascender.
Carlos Auzqui (5): entró por Scocco. Aportó esfuerzo.
Nicolás De la Cruz (-): reemplazó a Borré y se mostró con intenciones de sostener la pelota arriba en el tramo final.