Banfield hizo lo que pudo, pero a Atlético el empate no le cayó mal
Tan tedioso como desprolijo, el partido se diluyó en un insufrible 0-0 que al fin de cuentas terminó por conformar a ambos contendientes. Banfield, con los suplentes, hizo lo que pudo para no tentar al infortunio y evitarse problemas. Atlético Tucumán, con sus mejores exponentes,
se acomodó a las circunstancias y en su confort prefirió sumar el punto de visitante que no le cae mal.
La cabeza de Banfield está puesta en la revancha del martes ante Independiente del Valle por la Copa Libertadores. Julio Falcioni reservó a los titulares que irán a Ecuador (salen 14.30 de Aeroparque, pero a las 11 habrá un banderazo de apoyo en el predio de Luis Guillón) y solo le dio rodaje a Danilo Ortiz, quien reemplazará al expulsado Gonzalo Bettini, relegado ayer al banco. Por primera vez como titulares aparecieron el tucumano Emanuel Coronel (cumplió 20 años el jueves) y Martín Payero (19).
Tuvo un comienzo auspicioso, con una forzada tijera de Martín Lucero en el vértice del área chica que se fue desviada. Movió la pelota y propuso, pero a las buenas intenciones les opuso una mala ejecución. Los experimentados (Mauricio Sperduti -relegado a marcar e improductivo en los remates con pelota detenida- y Enzo Kalinski) no marcaron la diferencia. Nicolás Linares estuvo contenido y muy aislado Julián Carranza.
Un derechazo de Rodrigo Aliendro, por el centro de Cristian Villagra -ganándole la espalda a Sperduti y Coronely tras el rechazo defectuoso de Alexis Maldonado, se fue sobre el travesaño. El reloj marcaba los 32 minutos y ese envío sacudió el letargo.
Atlético Tucumán fue prolijo en la tenencia y dispuso por momentos de una buena circulación. Favio Alvarez mostró su talento en cuentagotas, con Rodrigo Aliendro como socio. Arriba, Luis Rodríguez -apagado, en lucha con los centrales- y Mauricio Affonso buscaron los espacios sin éxito.
Se animó un poquito Banfield en el tramo inicial del segundo tiempo. Augusto Batalla, con su pecho, se lo negó a Kalinski que intentó vulnerar al arquero tres minutos después con un débil cabezazo mal orientado. Una volea sin potencia de Alvarez y un envío cruzado de Guillermo Acosta fueron las réplicas de los tucumanos.
Sin juego asociado, el local cedió el campo y perdió sorpresa, más allá del frentazo de Carranza que se fue por arriba del palo. Sin el vuelo futbolístico ni la claridad para torcer la historia, Atlético dejó transcurrir el tiempo y cerró su defensa para sostener los 278 minutos de su valla invicta.
Tras el partido, la Policía dispersó con balas de goma a la barra de Banfield, sin registrarse detenidos.