Con el espíritu de Giallombardo
Juan Bautista de Benedictis volvió al TC con el auto de su amigo que se recupera de un terrible accidente
Creo que tenemos todo como para ir a pelear bien adelante. Es un gran equipo que se dedica con un 100 por ciento de exclusividad para este auto”.
El 17 de abril de 2016, en Concordia, Juan Bautista de Benedictis se bajó del Ford y decidió que ese 25° puesto sería su último registro en el Turismo Carretera. No fue una determinación sencilla, pero ya no podía costear el presupuesto que demandaba la categoría más importante de Argentina. Sin embargo nunca se alejó, mantuvo su sueño de volver y a fines del año pasado, tras participar con Emiliano Spataro de los 1.000 Kilómetros, el bicho volvió a picar.
Regresar no sería fácil: el reglamento de la Asociación Corredores Turismo Carretera (ACTC) le exige al piloto que no haya participado durante una temporada de TC que corra antes en TC Pista. Aún así, presentó el pedido que le fue negado. La antipática medida fue rechazada por varios colegas y, entre ellos, Matías Rossi, campeón en 2014. Faltaba menos de un mes para que el TC levantara el telón en Viedma y De Benedictis no se resignaba pero seguía sin saber si correría.
Entonces Jhonnito encontró el apoyo del equipo de Mauro Giallombardo, que pidió por él. Así, 18 días antes del debut, De Benedictis recibió el visto bueno de la ACTC y el viernes se volvió a subir a un auto de la categoría. “Es un sentimiento muy lindo el de poder volver. Lo esperé mucho. No sabía cuándo se iba a dar desde la última vez que me bajé. Llegó este momento gracias a Dios y de la manera más linda, en un proyecto muy lindo, en el auto de un amigo”, le confiesa a Clarín.
Su apellido está asociado al automovilismo nacional. Juan Antonio, su padre, fue uno de los pilotos destacados de la década del 80 y de la primera mitad de los 90 pese a que nunca fue campeón. “Se sufre bastante cuando estás abajo del TC porque para mí fue algo natural correr: lo inicié desde que corría mi viejo hasta que yo lo hice en el TC Mouras, TC Pista y TC sin bajarme nunca. Por eso me costó mucho asimilarlo”, remarca a los 31 años.
Su vuelta es doblemente especial. Corre con el auto que se armó para Mauro Giallombardo, el campeón de TC en 2012 que sufrió un grave accidente en Villa La Angostura hace seis meses y que todavía está en rehabilitación con la ilusión de volver a subirse pronto a un auto de carrera. “Es una alegría inmensa que él y su padre me hayan elegido a mí para correr un auto modelo, que fue armado con tanto cariño”, dice el necochense.
“Con Mauro me une una gran amistad desde que corríamos en el mismo equipo de karting. Luego hicimos toda la etapa del TC y el Top Race compartiendo equipo. Cuando tuvo el accidente fue una situación muy fea. Estuve en Bariloche y, la verdad, verlo en ese estado y sin saber si iba a poder sobrevivir fue algo difícil. Pero fui viendo toda su evolución y verlo ahora cómo está y con las ganas que tiene y la garra que le pone me llena de alegría. Y creo que va a salir de esto. Le voy a estar siempre agradecido por poder correr su auto y seguir compartiendo el automovilismo con él”, cuenta.
El 29 de enero la familia Giallombardo fue clave en la reunión con la Comisión Directiva de la ACTC, que luego dio su aprobación a través de un comunicado en el que remarcó que De Benedictis no reúne “las condiciones estatutarias”, pero que fue a pedido de los Giallombardo y ante “una situación especial por todos conocida” que se permitió su regreso a la categoría.
Su primer contacto con el Ford que prepara Alejandro Garofalo y tiene el “157” pintado en los vidrios fue un quinto puesto en los primeros entrenamientos en Viedma. De Benedictis tiene expectativas “muy altas” para la temporada. “Creo que tenemos todo como para ir a pelear bien adelante. Es un gran equipo que se dedica con un 100 por ciento de exclusividad para este auto. Y hay un grupo de mecánicos de experiencia y sponsors que bancan el auto como si estuviera Mauro. A mí me agarra en una etapa donde tengo la suficiente experiencia ya que tuve la suerte de pelear campeonatos como el de 2012 que ganó Mauro y yo quedé segundo en la Copa de Oro. Creo estar en condiciones de poder pelear el campeonato y junté el doble de ganas después de estar un año y medio abajo del auto”, analiza con una ilusión que seguramente se replica en Giallombardo.