Guillermo está feliz: “Es bueno llegar a un récord de Bianchi”
Guillermo Barros Schelotto está expectante al costado del banco de suplentes local, en plena Bombonera. Al partido le quedan dos suspiros, casi nada de los cinco minutos que descontó el árbitro Germán Delfino. El técnico ve la imagen en detalle, prendido, como en cámara lenta: el pase del titánico Wilmar Barrios, la aparición y la asistencia del pícaro Wanchope Ábila y la estirada para el gol de Leonardo Jara. Enseguida, sucede lo inevitable: el grito, el desahogo, el salto, los brazos al viento mirando a La Doce. Tanto entusiasmo describe el escenario: no fue un gol más el de este 21 frente a Tigre, sobre la hora. Se trata de un impulso: sucedió justo en la antesala de la Supercopa Superclásica del miércoles, en Mendoza, ante River.
Así, Boca llega fortalecido al más esperado de los partidos de este semestre. Lo sabe Guillermo. Se lo transmitió así a los jugadores, ahí en el centro del campo de juego, justo después de la victoria que le permitió sostener la diferencia de ocho puntos sobre el es- colta Talleres. “Ahora con todo, eh. Así, así, así”, gritó en la improvisada ronda de jugadores. “Después, los mandé a saludar a la gente por el partido y por lo que se viene...”, contó.
Aunque -según dice- no suele seguir en detalle las estadísticas que lo involucran personalmente, ayer abrazó un récord que define su valioso ciclo: suma 37 partidos como líder y se garantizó llegar al menos a 39, la cifra alcanzada por Carlos Bianchi, en los tiempos en los que el Mellizo era el siete bravo. “Es bueno llegar a un récord de Bianchi, no lo sabía”, comentó. Más al respecto: si el domingo le gana a Atlético en Tucumán superará esa marca. Igual, como suele repetir, el ciclo del Virrey “es insupera- ble por donde se lo mire”.
Hubo un solo instante en el que Guillermo pareció fastidioso. Cuando en la conferencia le dijeron que Boca perdía en las dos áreas, respondió: “¿Cómo vamos a perder en las áreas si hace 15 meses que estamos punteros?”. Y se quedó: “O preguntan bien o me voy”. Después bromeó con el entrevistador.
Sobre el encuentro, expresó: “Merecíamos la victoria sin haber jugado un gran partido. Faltó velocidad pero manejamos la pelota. Barrios y Cardona rindieron y aportaron mucho. Wilmar te da equilibrio y recuperación”. Añadió sobre Tigre: “Prácticamente no nos atacó, la única pelota que tuvieron fue de un rebote”.
También hizo autocrítica, con la mirada en el horizonte inmediato y prioritario, el partido frente a River: “Nos faltaron algunas cosas, pero esperemos el miércoles tener una mejor versión”. Igual, es optimista: “El equipo llega bien en lo futbolístico y en lo anímico”. También ofreció un mensaje: “La camiseta y la historia de Boca es matar o morir. Y eso vamos a hacer el miércoles”. Entusiasmo les sobra. A él y a la gente...