Encierro en busca de unir al grupo para el partido del año
No será el Monumental. Tampoco el predio de Ezeiza. Hoy y mañana, antes de partir a Mendoza para la gran final contra Boca por la Supercopa Argentina, el fuerte del plantel de River será el complejo Sofitel de Los Cardales. Ubicado a 70 kilómetros de Capital Federal, allí la tropa de Marcelo Gallardo buscará encontrarse espiritualmente y reunir todas las fuerzas y energías para encarar un encuentro trascendental con el rival de toda la vida, en el que habrá un título oficial en juego. No es la primera vez que Gallardo elige ese lugar para concentrar los días previos a encuentros importantes. Allí, encuentra mucha tranquilidad para trabajar y logra aislar a sus jugadores.
Antes de jugar las instancias decisivas de la Copa Libertadores 2015 River hizo una minipretemporada en Cardales. Luego, fue campeón de América. Ese mismo año, antes de disputar la semifinal de vuelta de la Copa Sudamericana contra Huracán y de viajar a Japón para jugar el Mundial de Clubes también se concentró allí. Pero no consiguió ninguno de los dos objetivos. El año pasado fue antes de jugar la vuelta con Jorge Wilstermann por los cuartos de final de la Libertadores. Luego, goleó 8-0. También previo a la semifinal de ida con Lanús. No lo hizo en la vuelta por una cuestión de distancias con el estadio Granate. La idea de Gallardo, en definitiva, es apostar a la unión grupal por encima de todo.