Preparan el viaje con todo bajo control y sin sorpresas
Está recuperado Pablo Pérez y llevó alivio al mellizo, que pondría a los mismos 11 que le ganaron a Tigre.
Tranquilidad. Mañana serena y bajo el sol del verano que empieza a irse. Escenas matinales de Casa Amarilla donde el plantel de Boca se movió luego del triunfo ante Tigre. Se aproxima la hora de la Superfinal y todo parece estar bajo control. La única nube en el cielo azul y oro era el estado físico de Pablo Pérez, quien debió se re- emplazado en el segundo tiempo del duelo con Tigre a causa de uan contractura. El cuerpo médico constató que la molestia en la pierna izquiera no pasó de una molestia y el volante podra jugar el partido con River.
A propósito de Pérez, ayer el árbitro Germán Delfino , quien dirigió el partido con Tigre, comentó que le hizo algunas recomendaciones durante un pasaje del juego. “Sos jugador de Selección... cuando vayas a Europa no vas a poder decir esas cosas, ni hacer ni el 10 por ciento de lo que hacés acá, le dije” comentó el árbitro. Pérez, tal es su costumbre, protestó varios fallos del referí, airadamente.
Como ya es clásico, los que jugaron el sábado hicieron regenerativo y el resto se movió con trabajos tácticos. Hoy volverán a Casa Amarilla para entrenarse a puerta cerrada y mañana volarán a Mendoza, después del almuerzo.
No hay sorpresas y entonces, Boca repetiría la formación inicial del sábado cuando se juegue la Supercopa. esto es con Rossi; Jara, Goltz, Magallán, Fabra; Nández, Barrios, Pérez; Pavón, Tevez, Cardona.
Luego de la Superfinal, Boca jugará el fin de semana próximo por la Superliga ante Atlético Tucumán, como visitante.