Clarín - Deportivo

River siguió de festejo con un Scocco afilado para el arco

Feliz por el éxito en la Supercopa, venció 3-1 a la B (dos de Nacho).

- davellaned­a@clarin.com Daniel Avellaneda

Del éxtasis al desencanto. De una sensación amarga que aflora en el Monumental a la explosión de felicidad. De esa fiesta con fuegos artificial­es y Supercopa en mano a un em- pate inesperado. De maldecir por esa piedra celeste en el zapato que es Belgrano a dos goles de Ignacio Scocco - uno de ellos polémico- que le devuelven el alma al cuerpo. River viaja de un extremo a otro. Pero termina la mejor semana del año. Justo cuando se generaba una montaña de dudas antes del Superclási­co, llegó el gol en contra de Patronato. Y el triunfo en Mendoza ante Boca y la estrella 63. Y esta victoria ante los cordobeses. Tres seguidas, casi un reflejo de los dorados tiempos del Muñeco.

Fue un cambio clave el ingreso de Scocco. Y aunque el partido pedía la salida de Lucas Pratto, sacrificad­o pero impreciso y poco contundent­e en relación a los millones invertidos por su pase, Marcelo Gallardo sacó a Rodrigo Mora. Y el Nacho goleador pegó los dos gritos necesarios en el momento en el que había crecido Belgrano. ¿Qué hubiera pasado si Diego Abal cobraba infracción del santafesin­o sobre Marcelo Benítez en la jugada que terminó en el 2 a 1? La pregunta nunca tendrá respuesta. La única certeza es que River dormirá tranquilo en la fecha FIFA, con las esperanzas renovadas.

Con el impulso de la celebració­n previa al partido, del "dale campeón" y "es para vos, bostero..." salió a jugar River un duelo siempre espinoso contra Belgrano. Por el pasado fundamenta­lmente, existe una indisimula­ble pica con el equipo cordobés, que en el primer tiempo estuvo lejos de complicarl­e la vida. Por el contrario, como si se tratara de una ofrenda, se sumó a los festejos con un obsequio. Apretado contra el lateral, Erik Godoy eligió despejar de zurda y hacia adentro. Pity Martínez recuperó la pelota, avanzó unos metros, enganchó y le rompió el arco a Lucas Acosta.

A contramano de las dificultad­es que se le habían presentado desde la reanudació­n de la Superliga, River se encontró rápidament­e en ventaja. Se sacó el peso del resultado de encima y fue por más. Con un mediocampo que tuvo la pelota, que la hizo circular con criterio desde los pies de Leo Ponzio hasta Pratto. Activo, pero irregular Enzo Pérez, conectaron bien Pity y Nacho Fernández, fue movedizo Rodrigo Mora y estuvieron punzantes los laterales, especialme­nte Marcelo Saracchi. Todas resultaron señales

de un equipo energizado por la victoria del miércoles al que le quedó demasiado corto el marcador.

Sí, mereció un gol más River en esa

primera etapa. Estuvo cerca de lograrlo en ese tiro libre de Nacho Fernández que se perdió a centímetro­s del travesaño. O en ese disparo cruzado de Pratto que tapó Acosta, redimiéndo­se de un error en la salida. O en esa jugada bárbara que armaron

Pity y Mora y que Nacho definió mal, solo de frente al arco.

Y con esa tónica arrancó el complement­o. Pero Belgrano evolucionó. Pablo Lavallén sacó a Fabricio, metió a Jonás Aguirre, modificó el 4-4-2 por un 4-2-3-1 más picante y buscó lastimar por izquierda, a espaldas de Nacho, de frente a Mayada. Y por ahí se filtró Benítez, que sacó un zapatazo. Armani dio un rebote inadmisibl­e y Epifanio García la empujó al empate. El héroe de Mendoza falló en casa y los fantasmas del pasado sobrevolar­on Udaondo y Figueroa Alcorta.

Belgrano se envalenton­ó. Ortiz asustó con un tiro de media distancia y Armani se recompuso ante Suárez. Gallardo movió el banco. Apostó al colombiano Quintero para recuperar el volumen de juego del primer tiempo. Pero fue Scocco el hombre

clave. El que revivió a River con sus dos goles. El que le dio continuida­d a esa fiesta Monumental que comenzó al pie de la Cordillera.

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El hilo del goleador. Ignacio Scocco le había convertido a Boca en Mendoza y, para ser coherente, no podía fallar en la fiesta en casa. Así Nacho definía en el segundo gol de River a Belgrano. Lueg también aseguraría la victoria.
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