Abila y Bou lucharán por un lugar para enfrentar a Talleres
Sin Carlos Tevez, lesionado en el sóleo izquierdo y descartado para las próximas dos semanas, en Boca hay un hueco que ocupar en el área. Y si bien Guillermo Barros Schelotto recién el jueves tendrá a disposición al plantel completo para un trabajo táctico formal de cara al decisivo encuentro ante Talleres en Brandsen 805, en su cabeza hay una idea dando vueltas. Sólo tiene una gran duda por resolver: ¿quién será el “9” del equipo?
Hasta ese festejo agónico en Tucumán, las chances de Walter Bou de ser titular en el equipo iban disminuyendo cuando en su calendario tachaba más de un año sin convertir de manera oficial. Pero el delantero en el que confió Guillermo más de una vez, ese que fue salvador en diciemchance bre de 2016 cuando se lesionó Benedetto por primera vez, metió un tanto clave en un partido en el que Wanchope empezó como titular.
El ex Huracán desperdició una clara de gol, pese a que no hizo un mal partido. Su titularidadse debió a una realidad que el Mellizo observó en la semana de trabajo, con Wanchope mucho más metido y motivado que Bou. Pero ahora duda el DT. ¿Y si el gol ante Atlético le devolvió al ex Gimnasia la confianza que había perdido? Será día a día la lucha por un sitio en el once titular en el torneo local y también en la Copa.
A Wanchope el cuerpo técnico le destaca su juego corporal de espaldas al arco y que, pese a fallar ante el arco, no deja de intentar. Pero tiene un tema clave que le juega en contra: su participación en la recuperación de la pelota es muy inferior a la del resto de los delanteros. A Bou, en cambio, le distinguen su velocidad para llegar al área cuando Pavón rompe por su sector y, no menos importante, que ya demostró que sus goles pueden ser valiosos cuando el equipo lo necesitó. A él, además de la opinión en general, lo que le resta es que arrastra una molestia muscular que le imposibilita entrenar con normalidad. La tercera opción para el DT es Guido Vadalá, aunque éste no es un momento para él. Ante las dudas, también queda una certeza: Boca extraña como nunca a Benedetto.