A Nadal le falta un solo paso para volver a reinar en Mónaco
En una de las semis venció sin despeinarse al búlgaro Dimitrov. En la otra, el japonés frenó al alemán Zverev.
Uno irá por un nuevo título para extender su gran dominio en el Principado. El otro buscará levantar por primera vez el trofeo de un torneo grande. El español Rafael Nadal y el japonés Kei Nishikori viven hoy realidades bien diferentes y hoy protagonizarán la final del Masters 1000 de Montecarlo (4.872.105 euros; polvo de ladrillo) luego de superar en semifinales al búlgaro Grigor Dimitrov y al alemán Alexander Zverev, respectivamente.
Nadal, máximo favorito, llegó a la instancia definitoria sin entregar un solo set y jugando un tenis arrollador. Superó casi sin transpirar a Aljaz Bedene, a Karen Kachanov y al peligroso Dominic Thiem. Y ayer, ante Dimi- trov, tercer preclasificado, consiguió otro claro triunfo por 6-4 y 6-1. Aunque no terminó del todo conforme.
“Estuve sólido, pero voy a necesitar jugar mucho mejor para ganar. En el primer set tuve chances que no pude aprovechar”, analizó el español, que va por su 11ª corona en un certamen en el que perdió una sola de las 11 finales que disputó. Fue en 2013 ante Novak Djokovic.
“Mi objetivo es jugar bien y ser el mejor”, afirmó Rafa, que ni bien selló su victoria ante el búlgaro le pidió a su entrenador, Carlos Moyá, que le consiguiera una cancha y se fue derecho a practicar un poco su drive.
Nishikori tuvo que trabajar mucho más para superar a Zverev, tercer favorito, por 3-6, 6-3 y 6-4. El japonés, 36° del ranking, arrancó el año jugando challengers tras volver a competir luego de una lesión en la muñeca. En Montecarlo volvió a jugar en el nivel que lo llevó al número cuatro del mundo y ayer pudo doblegar a uno de los mayores talentos de la nueva generación para meterse por cuarta vez en la final de un Masters. Perdió en 2014 en Madrid, justamente ante Nadal, y en 2016 en Miami y Toronto.
El español lidera 9 a 2 el historial de enfrentamientos y se llevó los tres duelos que jugaron previamente sobre polvo de ladrillo. Hoy irá por una nueva victoria para volver a festejar en uno de los torneos que más veces lo vio campeón.