El 0 a 0 en Córdoba le sube el suspenso a la clasificación
Talleres y Huracán llegan a la última con chance de obtener una de las dos plazas vacantes para la Libertadores del 2019.
Es la segunda vez que le pasa a Talleres. Antes fue Martín Campaña, arquero de Independiente, a quien no le pudo hacer un gol. Y anoche en el Kempes chocó contra Marcos Díaz, la muralla que tiene Huracán en el arco. Eso privó al equipo de Frank Dario Kudelka de terminar ganador y de dar un paso gigante para meterse en la Libertadores 2019. Pero esto no es solamente por resultado contra Huracán, porque Talleres, en los últimos seis juegos sólo pudo sumar cuatro puntos, con 4 derrotas.
A la visita le cayó de parabienes este punto, porque hoy por está adenpecie tro de esa Copa a la que muchos anhelan ingresar.
Este Talleres no es el mismo. Le sobran opciones de gol, pero no las concreta. Y así es difícil sumar. Junior Arias y Santiago Silva nunca fueron soluciones, y este equipo extraña horrores a Palacios y a Menéndez arriba y a Bebelo Reynoso en el medio. En el fondo está todo igual, porque goles a Talleres le hacen pocos, y contra Unión hace una semana fue el resultado más abultado que le tocó sufrir. Pero el hincha cordobés terminó despidiendo con aplausos a los jugadores por el esfuerzo que pusieron. Ahora, para clasificarse dependen de un milagro; ganarle a Olimpo y que Boca le dé una mano ante Huracán. O que Independiente no sume más de tres puntos en dos partidos.
Gustavo Alfaro es un viejo zorro del fútbol. Y por eso lo encerró a Talleres en la mitad de la cancha. Hizo una es- de embudo y todos se sacrificaron para que los delanteros locales no pudieran trascender. Y salvo Rojas en el inicio con sus desbordes, el resto le dio la razón al entrenador. Pero de la mediocridad del juego también se contagió Mauro Vigliano, al ignorar un manotazo de Araujo sobre Rojas. Fue penal. El partido fue disputado en medio de una molesta llovizna que conspiró contra el estado de la cancha y contra el juego de los dos. Y por eso el Cholo Guiñazú se ganó la admiración de la tribuna cada vez que quitaba y salía jugando. Guiñazu terminó desgarrado. Hasta Leo Godoy se dio el lujo de meter dos caños cerca de su área.
Queda una pregunta: ¿varios equipos están buscando arqueros? ¿Nadie se fijó en Marcos Díaz?. Porque hace tiempo es figura en Huracán, y por eso no sorprendió que le tapara un mano a mano a Aldo Araujo. Y también tapó un frentazo de Quintana con destino de red. Y es referente de este Huracán que sueña legítimamente con llegar a la Libertadores de la mano de un entrenador serio, laburante, de bajo perfil. Nadie puede obviar que hace once partidos que no pierde. Todo un mérito. De aquel Huracán que peleaba por no descender a este presente ganador, porque Huracán sabe a qué juega, conoce sus virtudes y sus limitaciones y encara cada partidos con la seriedad que corresponde. Como si fuera el más importante de todos. Así llegará a la última fecha con chances de coronar.
Talleres, este Talleres que ya no es sorpresa, no se rinde, aunque el técnico Kudelka se vaya después de un ciclo exitoso. Tras el partido con Olimpo, en Bahia Blanca, llegará seguramente la renovación. Pero esa será otra historia. Ahora sigue siendo el sueño de la Libertadores.
El mismo de Huracán...