El Morro García dio la cara
El equipo de Mendoza sufrió a un Argentinos que de a ratos fue superior, pero mantuvo la ventaja y ahora se ilusiona con la chance de pelear por el campeonato hasta la última fecha.
Godoy Cruz empezó abajo por un tiro libre de Pisculichi, pero el uruguayo lo rescató: igualó de penal y puso el 2-1 con un cabezazo. Sin producir mucho en ataque, el Tomba bancó la ventaja y, con dos encuentros más, emparejó el puntaje de Boca, que esta tarde es local frente a Unión.
La actitud de Santiago García, ni bien Patricio Loustau señala el final del partido, resume lo que fue el 2-1 de Godoy Cruz sobre Argentinos Juniors. ¿El Morro, autor de los dos tantos, salta desaforado en el medio de la cancha junto a sus compañeros? ¿Celebra el triunfo del Tomba, que con dos partidos más que Boca quedó en la misma línea que los xeneizes y le pone suspenso a la definición de la Superliga? Nada de eso. El uruguayo, en esos instantes posteriores al pitazo, se desploma sobre el césped del Diego Armando Maradona y casi que no se puede mover. Está exhausto el delantero, porque, esta vez, los mendocinos tuvieron que pelear el partido más que jugarlo. No hubo mucho juego colectivo en el inesperado acompañante de Boca en lo más alto de la tabla, sino algunas pinceladas de talento de un par de sus individualidades y mucha fortaleza defensiva, esa que también es esencial cuando se quiere luchar en lo más alto. Poco le importó al Morro y compañía, en definitiva: ahora, mientras gran parte de Mendoza es una fiesta, la presión está el lado del conjunto dirigido por Guillermo Barros Schelotto.
Para que Godoy Cruz sufriera buena parte del encuentro mucho tuvo que ver el planteo de Argentinos, que a lo largo del primer tiempo no cayó en la tentación del pelotazo en busca de Lucas Barrios, sino que intentó que el balón fuera al ras del piso. Arriesgó el local, porque los pases varias veces incluyeron a su arquero y sus defensores centrales en una cancha que en los últimos días tuvo que soportar bastante lluvia. El que conectó las diferentes piezas del rompecabezas fue Leonardo Pisculichi, suelto por detrás del tridente ofensivo y clave para abrir el marcador. Es cierto: no hubo infracción de Ángel González sobre el ex River en la jugada previa al 1-0, pero poco le importó a Piscu, que colgó la pelota de un ángulo como en sus mejores épocas.
Godoy Cruz, de repente, tuvo un golpe de realidad: sin los lesionados Garro y Ramis -ambos importantes en el esquema de Diego Dabove-, el Tomba debía reponerse al 1-0 para mantener vivas sus chances de pelear por el torneo. Y con un agregado: hasta ayer, los medocinos nunca habían podido quedarse con los tres puntos tras haber recibido el primer gol en esta Superliga. Todo era cuesta arriba para el visitante. Pero, a veces, no importan los merecimientos. En uno de los pocos contraataques de Godoy Cruz, Angel González cayó ante la falta de Torren y Loustau acertó en sancionar penal. Con tanto en juego, ¿presión para patearlo? Nada de eso. El Morro García, tranquilo y a un costado, puso el 1-1.
La igualdad desconcertó al local, que llamativamente dejó de lado todo lo bueno que había hecho y comenzó a abusar del pelotazo. Así, Godoy Cruz encontró la solución a su problema casi sin proponérselo: antes, cuando el balón venía por abajo, los centrales tenían inconvenientes, pero cuando empezó a llegar por arriba tanto Viera como Cardona comenzaron a imponerse. Y a partir de esa solidez defensiva, los menodocinos construyeron una victoria un tanto sopresiva. Porque tras aguantar el avance de Argentinos en una jugada en la que los de La Paternal pidieron muy efusivamente penal sobre Jonathan Sandoval (otro acierto de Loustau en no sancionar infracción), el visitante tuvo una pelota parada a favor a la que le sacó todo el jugo posible. Al igual que en la goleada 5-0 ante San Lorenzo, Felipe Angileri se hizo cargo del córner, que encontró la cabeza solitaria del Morro.
El final fue lógico. Dabove puso otro central (Cristian Báez) y armó una línea de cinco defensores para sostener el triunfo. Argentinos, en tanto, siguió abusando en los pelotazos y no supo aprovechar la velocidad del recién ingresado Cabrera. La victoria, sufrida, dejó a Godoy Cruz a la espera de lo que suceda hoy entre Boca y Unión. ¿Y ahora?