“Tengo un plan, sé como enfrentarlo”, el aviso de Thiem ante la final con Nadal
La final pone frente a frente a los dos mejores sobre polvo de ladrillo. La última vez fue para el retador, en Madrid.
Historia viva de Roland Garros, Rafael Nadal buscará hoy un nuevo hito en su carrera cuando enfrente -desde las 9.30 de Argentina- a Dominic Thiem en la final del Grand Slam francés. El español irá por su 11° título sobre el polvo de ladrillo de París, en el que perdió sólo dos partidos desde su debut en 2005, y por un festejo que le permita retener el número uno del mundo. En tanto, el austríaco, octavo del ranking, intentará sumar su primer trofeo “grande” y el segundo de la historia para su país.
París no podía pedir una mejor final. Es cierto, no son los dos primeros preclasificados los que decidirán el título, pero sí los dos máximos favoritos. Porque Thiem es hoy el segundo jugador más peligroso en polvo de ladrillo y el que más inquieta a Nadal en esa superficie. Hay un dato que lo avala.
El austríaco es el responsable de las dos únicas derrotas que sufrió el español en canchas lentas en las últimas dos temporadas. El año pasado le ganó en los cuartos de Roma y hace un mes lo venció en la misma instancia en Madrid y le cortó una racha de 50 sets ganados en forma consecutiva sobre arcilla. Nadal, en tanto, lidera el historial de enfrentamientos con seis triunfos y tres derrotas.
“Le quiero ganar y tengo un plan, sé cómo enfrentarlo. Pero será difícil. Pero si lo pienso bien, enfrente estará Nadal, no seré yo el que salga a la cancha con presión”, analizó Thiem, que jugará su primera final en un grande.
Y habló con razón. Porque todos esperan que Nadal gane su 11° título en la que será su 11ª aparición en la instancia decisiva de París. Si lo logra se transformará en el segundo en la historia en ganar once trofeos en un mismo Grand Slam, después de Margaret Court en Australia.
“Tendré que jugar mi mejor tenis, e incluso levantar un poco el nivel, para tener chances de ganar”, anticipó Rafa, que buscará extender su impresionante reinado en París en una final para alquilar balcones.