Si seguimos así, no hay Prode que aguante, señores
Así no hay Prode que aguante.
Cada cuatro años, con cada Mundial, la rutina se repite: se completa el álbum de figuritas... y se juega al Prode con los 64 partidos de la Copa.
Por plata o por una licuadora, con el Prode se enganchan todos: los compañeros de oficina, los amigos del fulbito, las mamis del whatsapp...
Shick, shick, como si fuera un homenaje masivo al recordado Guillermo Nimo, nos convertimos en apostadores seriales.
El primer gran batacazo lo dio México: con gol de Chucky Lozano, los del país del Chavo y Chespirito voltearon a Alemania, el campeón del mundo. Y hubo fiesta mariachi.
Para colmo, en México jugó Rafa Márquez. Con cinco Mundiales, el defensor tiene ¡39 años!
Esta vez, en el estadio Luzhniki, de Moscú, la famosa frase de Gary Lineker quedó de lado. Siempre que puede, el ex goleador inglés repite: “El fútbol es un simple juego de 11 contra 11 en el que siempre gana Alemana”. No siempre, Gary.
Un día antes se había dado otro resultado impensado: el 1-1 de Argentina con Islandia, debutante en Mundiales. ¡Un baldazo de agua helada!
En la previa, que alguien arriesgara que los vikingos le iban a sacar un punto a la Selección de Messi, y que Messi iba a desperdiciar un penal, era tan raro como decir que Vicky Xipolitakis está pensando en hacer un curso de castidad o que el próximo programa de televisión de Marley será sin viajar. Y pasó.
Caballero no la pudo sacar y Finnbogason la mandó a guardar.
Para completar un fin de semana con resultados fuera de libreto, Suiza le empató a Brasil. Sí, la Suiza de Shaqiri, que no tiene nada que ver con la mujer de Piqué.
Ganaban los de Neymar, claro, que con su peinado florero ya ha instalado la nueva tendencia capilar. Pero cabeceó Zuber y empató. “¿Quién hizo el gol de Suiza?”, se escuchó en la redacción. “¿Marcos Zuber? ¿Davor Zuber? ¡Y pensar que en el Prode yo había puesto que goleaba Brasil!”.
No todas fueron pálidas, eso sí. Desde que empezó el Mundial, también hubo varios que cumplieron con los pronósticos. Tal como se preveía, Rusia le ganó a Arabia Saudita. Pero el 5-0 no lo acertó ni Putin.
Fiel a su estilo, Uruguay venció sobre la hora a Egipto. Y con un gol de cabeza de uno de sus marcadores centrales: José María Giménez. Tan obvio como decir que el entrenador de la Celeste es el Maestro Tabárez.
Cristiano Ronaldo le hizo tres goles a España. Portugal será un equipo de pocas luces, pero el delantero no falla. Es más: la FIFA debería permitirle que en el festejo de los goles se sacara la camiseta y mostrara los abdominales. Se lo merece.
Con ayuda del VAR, Francia superó a Australia. ¿Cómo será lo que queda del Mundial? Hay un score que damos por sentado: Argentina le gana a Croacia. ¿Argentina le gana a Croacia? No lo sabe ni el Brujo Manuel.