¿Qué culpa tiene la cabra en la guerra de egos, goles y euros?
A veces, el fútbol es la guerra por otros medios. O una hoguera de vanidades detrás de una pelota. La primera jornada del Mundial dejó otro batalla de la contienda que hace tiempo libran Cristiano, Messi y Neymar: ser el mejor del mundo. O que los otros digan que son el mejor. Cierto o no, las actuaciones del estreno ponen a CR delante. Y detrás, todo lo demás.
Cristiano celebró su primer gol a España tocándose la barbilla, un gesto inusual en sus histriónicos festejos. Ayer, Ricardo Regufe, su amigo y mano derecha, reveló sin decirlo con un meme en Instagram que fue un gesto dedicado a Messi. Una semana antes del Mundial, la revista Paper publicó un largo reportaje al rosarino con una foto en la que el 10 posaba con una cabra en la mano bajo el título “Goat”. En inglés, “goat” significa cabra pero pueden ser las iniciales de “mejor de todos los tiempos”.
Cristiano les da pelea a todos. Messi calla. Sufre con Argentina y se luce con Barcelona. Habrá más capítulos de ese combate, si después del Mundial no se patea el tablero y hay mudanzas bruscas. Que es donde termina de encajar Neymar y su raro peinado nuevo.
No está cerrada la continuidad de Ney en el PSG. Ni la CR en el Madrid. Disgustado por lo consideró una deslealtad del presidente Florentino Pérez quien le habría prometido mejorarle el salario tras la Champions 2017 y no lo hizo, el portugués hizo su acto en la final de la Champions 2018: “Fue muy lindo estar en el Madrid”. ¿Amenaza? Tal vez. En la Casa Blanca fueron claritos: “trae mil millones (de euros) y te vas”. Es lo que cotizaron su rescisión. Hubo por allí un coqueteo de Manchester United por recuperar al golea- dor pero también el Madrid trata de arrebatarle a Neymar a los franco-qataríes del PSG. Con esos “mil millones” le alcanza y sobra para pagar la salida del brasileño y sus salario. En la última semana otra movida sacudió a la prensa europea: trueque Cristiano-Neymar. En el mundo del fútbol casi todo es posible.
La trilogía de astro puede encadenar una historia fantástica: Messi y Neymar son muy amigos pero el brasileño quiso gloria individual y dejó al Barcelona hace un año. ¿Será compañero de Cristiano en el Real Madrid así como lo fue de Leo en el Barça? Van a estallar las webs, las redes sociales y los alicaídos diarios de papel hasta pueden soñar con subir ventas y auspicios. Incluso con la loca aventura (parece) del trueque en el eje Madrid-París.
Mientras, el Mundial. Cristiano a salvar a un Portugal débil; Neymar a levantarle la puntería a un Brasil fallido en el estreno. Y Messi.