El llanto del “10”, tras el gol y el VAR en contra
La imagen de Neymar, arrodillado en la cancha y llorando tras el pitazo final, resume lo complejo que le resultó a Brasil el duelo ante Costa Rica. Las cámaras acompañaron su desconsuelo. El astro del PSG se derrumbó en el césped, cubrió su rostro con sus manos e intentó ocultar las lágrimas. Nada pareció calmarlo. Ni los compañeros ni sus rivales que se acercaron a palmearlo. ¿Por qué lloró Neymar?. La respuesta la brindó él mismo en Twitter.
“No todos saben lo que pasé para llegar hasta aquí. Este llanto es de alegría, de superación, de garra. En mi vida las cosas nunca fueron fáciles y no lo son ahora. El sueño continúa. Sueño no, ¡objetivo!”, escribió.
Neymar Jr. siempre es foco. Para bien o para mal. Anda por este Mundial con su mazo de naipes acostumbrado: hacer malabares con la pelota y sacar ventajas forzando que le cobren falta. En el medio, hizo un partido en el que no fue indiferente. Gol sobre el final para cerrar el 2-0 y varias situaciones de peligro, entre ellas un penal que el árbitro dio marcha atrás tras revisar el VAR.
Los ojos del árbitro holandés Bjorn Kuipers lo escanearon especialmente, alertado porque ante Suiza había ido una y otra vez al piso. Unas, por infracción. Otras, por “hacer como si”.
Una jugada lo resume todo. A los 23 minutos del complemento, cayó en el área tras un contacto con el defensor Giancarlo González. Kuipers marcó el penal, pero desde el VAR pidieron la revisión de la jugada y pasó lo que se sospechaba: marcha atrás y el fastidio de Neymar porque perdió la batalla del engaño. El desahogo llegó al final, tocando al gol en el séptimo minuto de descuento. Con llanto, eso sí.