¿Saldrán los once de memoria?
Ahora, ya con Francia a la vista y pensando en cómo plantear ese desafío futbolero tan especial contra un grande y en octavos de final de un Mundial, necesita la Selección estabilidad. Después de tantos cambios y de nunca repetir una formación, se impone recordar a Alfio Basile y aplicar una de sus frases de cabecera: el equipo de memoria.
No importa hasta dónde el equipo es de los jugadores o del
entrenador. Que entre ellos se arreglen. Aquí nada queda de tiempo para ensayar y experimentar. Es descansar, recuperarse y volver a jugar. Entonces, la lógica indica la continuidad de los mismos once.
Hubo señales en cada línea para creer: apareció un arquero como Armani, confiable; un central como Rojo, para acompañar a Otamendi con seguridad, fiereza y hasta un gol; un mediocampista con circulación y pase-gol como Banega y un rayo de frescura, desborde y atrevimiento arriba como Pavón.
Ahí, en Pavón, nace un foco para profundizar. Aunque haya sido rescatada por un gol gestado tras un muy buen centro desde un costado lanzado por un marcador lateral, le faltó sorpresa por afuera a la Selección, inclusive en el primer tiempo, en sus lapsos de mayor fluidez. Excepto Messi casi nadie aceleró con vivacidad. Hasta que entró Pavón: sin desequilibrar a fondo, al menos encaró y exigió. A Di María le costó una inmensidad finalizar con precisión y, encima, lo voltearon cuando volaba hacia su situación más nítida, hacia un mano a mano. Por algo Fideo terminó reemplazado. ¿Pavón por Di María podría ser una variante contra Francia? ¿Vale justo sacar al zurdo del PSG contra rivales que suele enfrentar cada fin de semana?
Evaluará Sampaoli. La experiencia de Di María o la frescura de Pavón, quien hasta ahora sólo contó con ratitos en cancha en situaciones de tensión extrema y con un equipo remando contra desarrollos desfavorables. No se advierten otras variantes posibles para mejorar a la Selección luego del milagro. Once de memoria, o un retoque ínfimo. No más. Estabilidad para que sigan sumándose señales de las buenas.