Clarín - Deportivo

Griezmann, Pogba y Mbappé, los nuevos Mosquetero­s

El del Atlético de Madrid fue elegido Balón de Bronce y el del Paris Saint-Germain, mejor jugador joven.

-

Nacido hace casi cincuenta años en Bayona, una localidad situada al suroeste de Francia, Didier Deschamps dejó Marsella (donde dirigía al Olympique) para ir a París a tomar la conducción de la Selección de Francia luego de ser presentado en la Federación Francesa de Fútbol, con sede en la capital del país galo. Una vez más, como lo fue como jugador, saliendo de Bayona y llegando a ser campeón del mundo en 1998, el ex volante central, ahora como técnico, buscaba reeditar la historia. Como D’Artagnan, Deschamps encontró a sus Tres Mosquetero­s, los que condujeron a Francia en Moscú a ganar su segunda copa del mundo.

Kylian Mbappé no había nacido cuando Deschamps besaba la Copa del Mundo hace 20 años. Nació el 20 de diciembre de 1998. Con 19 años y 207 días, se transformó en el segundo jugador más joven en hacer un gol en una final del mundo, detrás de Pelé, nada menos.

Brilló en Rusia a partir de sus toques acrobático­s y sus movimiento­s de cadera para dejar desairados a los rivales. Y sorprendió a los ojos del mundo con su capacidad atlética. Como si fuera Usain Bolt. En carrera no le ganaba nadie. Y a su juego le sumó el gol. Ayer, sentenció el encuentro al convertir el cuarto gol con un fuerte remate cruzado de derecha. Apareció como una ráfaga, como había sucedido en los octavos de final ante Argentina, cuando convirtió el tercer y el cuarto gol de Francia. También le hizo uno a Perú en la fase de grupos para sumar cuatro tantos y convertirs­e en el mejor jugador joven del Mundial de Rusia.

Con apenas 19 años Mbappé ya tiene una foto suya besando la Copa del Mundo y con la medalla dorada colgando de su cuello. Es la imagen más gloriosa para un futbolista. Y de a poco, Mbappé va reemplazan­do los posters que tiene (más de 20) de Cristiano Ronaldo en su pieza por los suyos. Es el sexto título que obtiene en su corta carrera. También ganó dos Ligas de Francia y una Copa de Liga con el París Saint-Germain y un torneo europeo con el Sub-19 de Francia.

Hijo de un padre camerunés y de una madre argelina, Mbappé ya se sienta en la mesa de los grandes jugadores y aún parece tener el techo muy alto. “Jugué como siempre. Marcar en una final es siempre particular. Trabajé mucho para llegar a momentos como éste, pero no es el final, hay que seguir. Tengo la ambición de ir más lejos”, afirmó el joven parisino en medio de los festejos. Y agregó: “La Selección genera mucha presión, pero rodeado de grandes compañeros se pueden conseguir cosas como ésta”. Mbappé estuvo rodeado de un gran equipo al que él le aportó frescura desde su llegada a la Selección. Hace casi 16 meses Deschamps lo hizo debutar y así encontró al tercer Mosquetero. Ya estaban Paul Pogba y Antoine Griezmann.

Con 25 años, Pogba fue una pieza clave en el mediocampo francés. Con su constancia en el juego y su presencia fue confirmand­o las ilusiones que él tenía en la previa del Mundial. En marzo, en una entrevista con TyC Sports había dicho en referencia a si Francia podía ser tenida en cuenta para ganar la Copa que “en el fútbol todo se puede. Y claro que podemos hacerlo”. Y él estuvo presente para ratificarl­o. Marcó el tercer gol, con una gran definición de zurda, descolocán­dolo al arquero croata Subasic y a todo Croacia, que buscaba con todo el empate. Así, pasó de ser el mejor jugador joven en Brasil 2014 a un futbolista decisivo cuatro años después. “Ahora todos van a estar orgullosos de nosotros de por vida. Los niños

van a recordar esto”, afirmó el mediocampi­sta del Manchester United.

Y ahí estaba Griezmann, el otro Mosquetero. El que volvió a poner en ventaja a Francia luego del empate de Perisic con otra magnífica ejecución desde los doce pasos. Para sumar cuatro goles. Para ser elegido como Balón de Bronce del Mundial, detrás de Modric y Hazard. Para sacarse la espina de las finales perdidas en 2016 de la Eurocopa con Francia y la Champions con Atlético de Madrid. “Ser campeón mundial es un pasaporte para seguir trabajando y hacerlo aún mejor”, reflexionó. Y con humildad señaló: “Los nuevos jugadores nos han ayudado mucho: Pavard, Lucas (Hernández) y Mbappé”. Todos para uno y uno para todos.

 ?? REUTERS ?? Todos para uno y uno para todos. Antoine Griezmann, Paul Pogba y Kylian Mbappé, bajo la lluvia del final y con sus medallas.
REUTERS Todos para uno y uno para todos. Antoine Griezmann, Paul Pogba y Kylian Mbappé, bajo la lluvia del final y con sus medallas.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina