Jaguares luchó hasta el final pero se le terminó el sueño del Super Rugby
El equipo de Ledesma sólo tuvo momentos de buen juego en el arranque del complemento.
Se terminó la aventura de Jaguares en el Super Rugby después de otra dura temporada en la que, sin embargo, la franquicia argentina pudo acceder por primera vez a los playoffs. De todos modos la vara que impuso Lions en los cuartos de final fue demasiado alta. Y el resultado quedó a la vista: ese 40 a 23 del final marcó la diferencia justa entre los dos equipos.
Todo fue complicado desde el principio. Y mucho tuvo que ver en eso el juego que desde aquel arranque nomás mostró el talentoso -aunque a veces irregular- Jantjies. El apertura, que también brilla en los Springboks, dio una pequeña clase de cómo se debe jugar en su puesto en las dos o tres primeras pelotas que tocó. Pero la lámpara que frotó para la habilitación con su pie (su ”mano”, en realidad) izquierdo para habilitar a Ruan Combrinck en el primer try del partido utilizando además el “sol y sombra” de la cancha que tomó desprevenido a Boffelli cuando su equipo perdía 60, resultó sencillamente deliciosa. Ese fue el primer golpe. Y enseguida llegó otro a los 14 minutos al apoyar Harold Vorster después que Lions aprovechara la salida bien arriba del fullback rosarino para desarmar la defensa. Y el tercer impacto apareció a los 26 cuando Malcolm Marx interceptó un pase de Bertranou y amplió la ventaja a 24-9.
Fue una ráfaga. Fueron tres trompadas que dejaron groggy a Jaguares. Y fueron suficientes, al cabo. Aunque antes y después en ese primer tiempo, la fortaleza de los forwards de Lions y unos backs muy bien lanzados por Jantjies, punzantes y con variantes, marcaron el dominio del ganador. Hubo en esos primeros 40 minutos diferencias claras de velocidad, de potencia, de aire, pero, sobre todo, de conducción. Y hubo una disparidad enorme en el scrum que fue dominado siempre por los delanteros locales; ese dato castigó anímicamente a los forwards de Jaguares.
De todos modos, aun a pesar de haber sido tan superado en los prime- ros 40 minutos por un rival que aprovechó al máximo los errores (sobre todo en el manejo) y que se impuso en el contacto para impedir la inercia en los ataques, el conjunto de Mario Ledesma reaccionó en el arranque del complemento. Y con dos tries en los primeros siete minutos se puso a tiro en el resultado. Primero fue gracias a una gran conquista de Bautista Delguy, que en una “baldosa” dejó parado a Cronjé luego de una buena combinación entre Bertranou, Sánchez y De la Fuente; y de inmediato, por la culminación con una carrera de gran ángulo que Pablo Matera le dio a una jugada de varias fases en la que primero el propio centro rosarino había quedado muy cerca del ingoal.
El tackle bajo de Jaguares lo sintió Lions. Y de repente, hubo un par de chances muy claras de llegar al ter- cer try ( la más clara la tuvo De la Fuente, que junto a Matera y Lezana fueron de lo mejor de su equipo). Pero un nuevo scrum que fue para atrás derivó en un penal para el conjunto sudafricano y la posterior ola ofensiva que culminó con Andries Coetzee y su try demoledor.
A partir de ese momento el cansancio de Jaguares, la defensa de Lions y la actuación descomunal del hooker Marx que se comió la cancha tackleando, defendiendo y pescando una innumerable cantidad de pelotas decoraron la escenografía del partido hasta el final. Y la despedida de una ilusión.
Fue el final de la temporada para Jaguares. Y ahora sus jugadores deberán ponerse rápidamente una vez más el chip de Los Pumas para encarar el Rugby Championship nada menos que ante Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica. Antes, claro, los dirigentes tendrán que definir el nuevo staff. Y deberá ser ya porque los tiempos pasan rápido. Como rápido pasó el sueño de llegar a las semifinales en el Super Rugby.