Otra vez fue a la red: Nalbandian cambió la raqueta por la paleta de pádel
Jugó con su amigo Gonzalo Vera y Córdoba se revolucionó. “Una vez por semana juego y me divierto”, contó.
Si bien sus pasiones tras el retiro estuvieron más cerca de las cañas y de los neumáticos que de la pelotita amarilla, David Nalbandian volvió a despuntar el vicio, aunque en una forma algo diferente, ya que cambió la raqueta por una paleta y el polvo de ladrillo por el cajón de cemento: el ex número 3 del ránking mundial de tenis se metió en el circuito argentino de pádel en su Córdoba natal.
Junto a su amigo Gonzalo Vera, número 98 de la Argentina, el Rey estuvo entrenándose en la disciplina, que es bien distinta de lo que puede ser el tenis. No por nada, pese a que muchos tuvieron incursiones en el pádel, los representantes del deporte blanco no lograron trascender en es- te circuito “pariente”. Entre los argentinos, Juan Mónaco y José Acasuso supieron jugar algunos partidos amateurs y en 2015 el ahora miembro del trío de capitanes de Copa Davis Guillermo Cañas llegó a disputar series clasificatorias del Circuito Mundial de Pádel.
Hace algunas semanas, Nalbandian y Vera ganaron un evento en la segunda categoría del circuito provincial. Por eso, se animaron a ir un poco más lejos y se metieron en el Open 300 de la Asociación de Jugadores Profesionales de Pádel (AJPP) organizado en el Mega Sports de la capital cordobesa. El torneo, perteneciente al circuito nacional, tenía un valor de inscripción de 400 pesos.
“Siempre me gustaron todos los deportes. Mientras jugaba no podía practicar todos, hacía algunos y de vez en cuando, pero siempre lo veía por tele. Hoy, creo que lo que me pasa con el pádel es que conseguís mucha más gente para jugar un poco y divertirte que con el tenis. Una vez por semana juego y me divierto”, le contó el ganador de 11 títulos en el circuito ATP de tenis a ESPN tras su debut, el viernes por la noche. Allí, el unquillense y Vera vencieron a Mauro Plenasio y Ezequiel Ojeda por 6-2 y 6-4.
Más allá del triunfo, el debut de David dejó algunas perlitas que hicieron reír al público, que colmó las tribunas del club -algo poco habitual en rondas tan tempranas de un torneopara ver al crédito local que los representó durante 13 años en el circuito profesional de tenis. Por ejemplo, en un punto Nalbandian golpeó un revés alto de espaldas, tras el rebote de la pelota en la pared, pero no advirtió que su compañero estaba cruzando la pista y le dio un pelotazo en la cabeza; en otro, una falla de ambos al code municarse provocó que los dos casi chocaran sus palas al intentar un smash al mismo tiempo.
Ayer, en tanto, fue el turno de jugar la ronda de octavos de final ante Nicolás Egea y Yoyo Gutiérrez y esa dupla (formada por el 12° y el 29°, respectivamente, del escalafón argentino) fue demasiado para Vera y Nalbandian, que terminaron cayendo, en poco más de una hora de juego, en dos sets y se despidieron del certamen. El público le regaló un cerrado aplauso al ex tenista, que puso al pádel en el primer plano y le dio un salto de trascendencia a la disciplina, históricamente relegada en el país pese a que goza amplia popularidad.
El cordobés siempre ha sido un amante de los deportes y sus incursiones más asiduas y recientes fueron en el automovilismo, una de sus grandes pasiones. En abril de este año, de hecho, ganó la Copa ACA -carrera exclusiva para los autos del campeonato local- en el marco del Rally de la Argentina.
Por lo pronto, Nalbandian seguirá practicando con sus amigos y pasando el rato hasta, quizás, el próximo torneo. ¿Se volverá un participante activo del circuito de pádel o esta relación quedará en el recuerdo de un amor de verano en pleno invierno?