Colón y Tigre, a puro ataque y a mano
Los locales empataron las dos veces en 45 minutos frenéticos de cuatro goles y un penal fallado, con polémica.
Colón arrancó mejor, empujado por su semana feliz en la Copa Sudamericana, donde el jueves dejó en el camino a San Pablo. Y en el arranque mostró continuidad y tuvo el control del partido. Presionando y recuperando. Y de pelota parada tuvo una chance clarísima: de un tiro libre vino el fuerte zurdazo de Estigarribia que sacudió el travesaño, a los 2 minutos. Con el paso de los minutos el fuego de Colón se fue apagando y Tigre, basado en sus jugadores de buen pie con Cachete Morales al frente, tomó el control. Manejó bien la pelota, fue vertical y elaboró acciones lucidas. Dispuso de su oportunidad clara. Una apilada a pura gambeta de Morales, sobre la derecha, dejó en el camino a Clemente Rodríguez, después a Fritzler y su disparo cruzado en el mano a mano con Burián salió rozando el segundo palo.
El funcionamiento aceitado de Tigre se mantuvo en el inicio del segundo tiempo. Una buena combinación entre Galmarini y Morales, sobre la derecha, continuó con el centro al corazón del área. La pelota le pegó en la espalda a Godoy y le quedó servida a Diego Viruta Vera, ex Colón, libre de marca y a un paso del arco para pegarle de derecha y poner el 1 a 0. El delantero, por su pasado, no lo festejó.
Y aunque Tigre seguía activo, un Colon que modificó su dibujo táctico con los cambios, empató con un golazo de Clemente Rodríguez, tras una pared con Alan Ruiz y un brillante movimiento en el área sacó el zurdazo letal. Poco le duró la alegría a Colón. Del saque Lucas Rodríguez mandó un pelotazo largo; dudó y se quedó la defensa y Juan Cavallaro, un ex Unión, estuvo rápido, física y mentalmente, para capturar el balón y convertir. Javier Correa definió perfecto para cerrar el empate.