Sin Cristiano, el templo no se llena
Triunfo sin brillo en el estreno de la Liga ante Getafe y en un estadio casi vacío.
“De las glorias deportivas / que campean por España / va el Madrid con su bandera / limpia y
blanca que no empaña”. El himno que escucharon Alfredo Di Stéfano, Ferenc Puskas, Amancio Amaro, Hugo Sánchez, Fernando Hierro, Raúl González, Iker Casillas y tantas glorias suena cuando Sergio Ramos ingresa a la cancha como indiscutido capitán en el inicio de su decimocuarta temporada.
Desde la Grada, esa cabecera donde se agrupan los hinchas bulliciosos, acompañan las estrofas de la canción que enorgullece al más ganador de Europa: “Club castizo y generoso / todo nervio y corazón / veteranos y noveles / miran siempre tus laureles / con respeto y emoción”.
Se trata de uno de los tres himnos del club. ¿Cuántos lo conocen entre los 48.466 espectadores que pagaron entradas (40 euros la más barata) para ver este estreno? Es baja la asistencia, la peor desde el último partido de la temporada 2008/09 (44.270). El punto común entre ambos encuentros, este con Getafe y aquel con Mallorca, es la ausencia de Cristiano Ronaldo. En 2009 no había llegado desde Manchester. En 2018 se ha ido a Turín.
“Florentino tiene la pasta para un gran fichaje, pero no cree que en este momento haya un futbolista de 200 millones de dólares. ¿Quién podría ser? ¿Harry Kane? No los vale. Además de rendimiento deportivo, se espera que devuelva la inversión con marketing, promoción, giras, venta de casacas... El único es Neymar, si logra recomponerse. Tal vez el año próximo vaya por él”, explicaba un conocedor del madridismo, mientras aguardaba por su credencial de prensa en la puerta 55.
Razones deportivas y económicas decidieron que al triple campeón de la Champions League apenas se lo haya visto moverse en el mercado, pese a haber perdido a una de las máximas figuras de su historia, mientras el Barcelona, campeón de la Liga, se reforzaba. La pasta a la que se refería el consultado es la plata. Y a Florentino le sobra, aunque haya butacas vacías en las cinco bandejas.
Florentino es Florentino Eduardo Pérez Rodríguez, 71 años, presidente del club y del Grupo Dragados, ingeniero y empresario, especializado en obras públicas de infraestructura. ¿Se arrepentirá Florentino? No, sin confusiones: ¿se arrepentirá de no traer un sustituto para CR7? El fue a buscarlo y ahora lo liberó para que el portugués busque su destino en Juventus.
Cristiano fue el máximo goleador liguero del Madrid durante sus nueve temporadas en la institución, en la mayoría de los casos con amplia diferencia sobre los demás. En la 17/18, por ejemplo, el portugués marcó 44 veces. Gareth Bale y David Benzema juntos sumaron 33.
El galés anotó el primer gol del Madrid en la temporada 2015/16. Fue en la segunda fecha, tras el empate en cero del debut, para abrir y cerrar el amplio 5-0 ante Betis. En el campeonato siguiente los blancos se presentaron con un 3-0 a la Real Sociedad, con un nuevo doblete de Bale. Y en el arranque de la 17/18 el ex jugador de Southampton y Tottenham señaló el primero de otro 3-0 a Deportivo La Coruña.
Estuvo cerca anoche de prolongar la racha
En el primer partido sin el portugués, se registró la afluencia más baja en una década. No hubo refuerzos y sólo Bale ilusiona a los hinchas. Y al presidente Florentino.
con un cabezazo, tras centro de Marcelo, que dejó vibrando el travesaño. Dani Carvajal anotó el 1-0, (el primer lateral en hacer el primer gol de la temporada del Madrid desde que Roberto Carlos lo hiciera en 1996-97) después de un deficiente rechazo del arquero, y le dio la ventaja al equipo que pasó mayor tiempo en poder de la pelota (82% de posesión global) y en campo ajeno, pero que sólo inquietó con centros (a Ramos le anularon bien uno por foul). Bale marcó el segundo luego de otra floja respuesta de David Soria, a poco de reanudar.
El himno reaparece tras cada conquista: “¡ Hala Madrid! ¡Hala Madrid! Noble y bélico adalid, caballero del honor...”.
Desde ese segundo grito, la Grada, liderada por un par de bombos y megáfonos, desplegó un repertorio musical inspirado en los coros de las tribunas argentinas con algunas adaptaciones graciosas. El tradicional “por eso yo / te voy
a dar (nombre del cuadro favorito) mi corazón...” mutó en un hispanísimo “por eso te / voy a animar”.
Getafe venía de recibir 39 goles en 13 visitas al Real Madrid: le daba tres en contra por partido. Se agravó en los últimos cinco: cayó sucesivamente 4-0, 4-1, 7-3, 4-1 y 3-1. Al menos le queda el consuelo de haber bajado el promedio... Más allá de los escasos 18 kilómetros que separan a un estadio del otro, a los de casaca azul les cuesta la excursión desde el Alfonso Pérez hasta el coliseo del Paseo de la Castellana.
Una vez ganó: 1-0, hace una década, con el Pato Abbondanzieri, el Cata Díaz y Lucas Licht como héroes de la resistencia. Todavía se recuerda el único gol. Robben marcó para los dueños de casa, pero se lo anularon por offside. Con el holandés y sus compañeros en pleno festejo, Getafe lanzó una contra letal definida por el nigeriano Ikechukwu Uche, sin que llegara impedirle el cierre desesperado de Gabriel Heinze, entonces hombre blanco.
Aunque la diferencia de 2-0 despojaba de misterio el resultado de ayer, Julen Lopetegui -en su estreno liguero- sacó a Isco y reforzó la contención con Casemiro. Después de los cuatro recibidos en la final de la Supercopa española ante el Atlético de Simeone, el Madrid tal vez se haya comprometido a que le conviertan poco. En ofensiva, al margen del desequilibrio que aporten las gambetas de Isco o Asensio y las habilitaciones de Kroos o Modric, el estandarte será Bale.
Gareth deberá asumir la responsabilidad: cinco años atrás lo trajeron por 100 millones de euros. Es hora de que en los coloridos puestos de las calles Concha Espina y General Perón, además de bebidas, banderas, echarpes y frutos secos, empiecen a venderse los dorsales con su apellido.