Enfurecido por lo poco que le pagan, un boxeador se bajó del ring sin pelear
Curtis Harper se retiró tras escuchar la campana del primer round. Ahora lo espera un duro castigo.
Vendarse, colocarse el protector inguinal, vestirse, entrar en calor, trepar al ring, escuchar al anunciador y al árbitro. Todo eso para nada. O casi nada. Seguramente fue la victoria menos feliz en la corta carrera del nigeriano Efe Ajagba, quien derrotó al estadounidense Curtis Harper sin lanzar un golpe. ¿Por qué? Porque su adversario abandonó apenas sonó la campana del primer round.
La extrañísima definición ocurrió en uno de los combates complementarios de la velada celebrada el viernes por la noche en Minneapolis que tenía como principal atractivo la pelea que el ex retador mundialista Willie Monroe Jr (cayó en sus dos intentos ante el kazajo Gennady Golovkin y el inglés Billy Joe Saunders) termi- nó ganándole por puntos al argentino Javier Maciel.
Antes del combate de fondo, el pesado nigeriano Ajagba, de 24 años y olímpico en Río de Janeiro 2016, buscaba extender su racha: había ganado por nocaut sus cinco combates profesionales, cuatro de ellos en el round inicial. Lo que no sabía era que esta vez no tendría que transpirar.
Tras las últimas instrucciones del árbitro Celestino Ruiz y el tañido inicial de la campana, Harper, de 30 años e irregular campaña profesional (sumaba 13 victorias y 5 caídas antes de esta velada), inclinó su corpachón, pasó entre las sogas y abandonó el ring ante la mirada atónita de Ruiz y el desconcierto de Ajagba.
El púgil recorrió a paso cansino la pasarela que unía el cuadrilátero con los vestuarios, acompañado de un coro de silbidos y gritos de los espectadores que ocupaban unos pocos asientos del estadio, y se fue. Sí, se fue. Ya no volvió. Ajagba fue declarado ganador por abandono. Para los registros, la pelea duró apenas un segundo.
¿Qué motivó a Harper a tomar tan extraña decisión? Según contó en su cuenta de Twitter la periodista Jordan Hardy, el púgil “dijo que había salido del ring porque no le pagaban lo suficiente para pelear y quiere respeto”. El tiro, al parecer, le salió por la culata, ya que la Oficina de Deportes de Combate de Minnesota le retendrá la bolsa que había acordado y es probable que se enfrente a una multa o una suspensión.