Lanús perdió en casa con Aldosivi y se quedó sin técnico
Tuvo un plantel “corto” y sin refuerzos. Ahora suenan otros “de la casa” como Coyette y Zubeldía. Y Lavallén.
No hay proyecto que aguante. Ni siquiera en Lanús, un club afecto a los planes sostenidos. Que tenía bien claro que el día que Jorge Almirón dejara de ser el entrenador, lo sucedería Ezequiel Carboni, tal como pasó a fines del año pasado. Sin embargo, ocho meses después, el Kelly sufrió en carne pro- pia a la picadora del fútbol argentino. Y dejó el cargo de entrenador luego de la derrota de su equipo como local ante Aldosivi, por 1 a 0. Así, la Superliga, sin haber terminado su tercera fecha, ya se cargó al primer entrenador. Para reemplazarlo, suenan Walter Coyette (está en San Martín de San Juan pero tiene cláusula de rescisión) y Pablo Lavallén. Aunque Luis Zubeldía está libre luego de dejar Cerro Porteño. Por el momento, la dirigencia no se apurará. Rodrigo Acosta (que dirige la Reserva) se hará cargo del equipo.
“Tuvimos que optar entre acomodar lo económico y lo deportivo. Decidimos por lo económico para que el club esté tranquilo y por eso dimos de baja 19 contratos”, aseguró Nicolás Russo, el presidente de Lanús. Y agregó: “Hicimos un ajuste económico importante, confiamos en el plantel y lamentablemente este año no se dieron los resultados”.
Los resultados, esos que siempre terminan dominando la escena, fueron lapidarios e hicieron que ni siquiera con un hombre de la casa como Carboni se pudiera sostener el proyecto, ya sin gran parte de los referentes que llevaron a Lanús a jugar la final de la Copa Libertadores 2017 y con muchos pibes a los que les falta un lógico proceso de maduración.
Carboni dirigió 26 partidos a Lanús, de los que apenas ganó 4. Empató 14 y perdió 8. Sólo obtuvo el 32% de los puntos. Y la malaria se profundizó en el arranque de este semestre ya que fue eliminado de la Sudamericana y de la Copa Argentina y aún no ganó en el torneo local.
El último golpe a Carboni, dentro de la cancha, se lo dio Aldosivi, que le ganó bien con un gol de Matías Pisano (el mejor del partido). Pero fue más fuerte lo que sucedió afuera cuando los hinchas insultaron al entrenador luego de que sacara a Lautaro Acosta, el emblema de un equipo que buscará recuperarse, ahora con el hermano del Laucha como DT.