Abramovich piensa vender al Chelsea, que ya está en lo más alto de la Premier
El magnate ruso evalúa desprenderse del club. Ganó 5 títulos locales y una Champions en 15 años. Ahora es puntero.
Roman Abramovich contrató al banco de inversiones The Raine Group para cerrar un posible acuerdo y encontrar compradores para Chelsea en China, Estados Unidos o Medio Oriente. Lo anunció ayer Sunday Times y la noticia no fue confirmada ni desmentida, aunque hace tiempo que en el fútbol inglés circula el rumor sobre la posible salida del magnate ruso. En verdad, Abramovich no tendría intenciones de abandonar al Chelsea sino que esa posibilidad es la consecuencia de que el gobierno no le renovara el visado.
El equipo, mientras tanto, se concentra en lo suyo. Y gana, aunque con dificultades. Ayer, por la 3ª fecha de la Premier, venció 2-1 a Newcastle en Saint Jame’s Park, con mucha fortuna. A tres minutos del final, Yedin venció su propio arco. Eden Hazard, cuando quedaban 14 y de penal, había puesto en ventaja a los Blues pero tres después había igualado Joselu.
Chelsea es líder con 9 puntos junto a Liverpool y el sorprendente Watford, que venció 2-1 a Crystal Palace. Roberto Pereyra, el ex River, hizo el primer gol. En el otro partido del día, Fulham, el clásico rival de Chelsea venció 4-2 a Burnley. En el equipo ganador fue titular y estuvo los 90 minutos el ex Racing, Luciano Vietto.
La eventual salida de Abramovich es una noticia cargada de espectacularidad. El ruso compró Chelsea en 2003 por 155 millones de euros y ahora el piso de venta está calculado en 2.200 millones. En 15 años, bajo su conducción, el club ganó 5 veces la Premier, también 5 FA Cup, 3 la Copa de la Liga, 2 la Community Shield, una Champions League (2011-12) y una Europa League (2012-13).
Abramovich es un oligarca ruso beneficiado del desguace de la Unión Soviética. Fue propietario de Sibneft, que luego vendió a Gazprom. El año pasado, el gobierno británico le negó la renovación de su visado de residencia con lo cual acotó sus posibilidades de negocio en el Reino Unido. Abramovich mudó casi todas sus operaciones a Israel y en las islas, su última gran propiedad es Chelsea.
Aunque parece a punto de irse, también este año hizo una gran inversión: contrató al técnico italiano Maurizio Sarri y pagó 80 millones de euros por el arquero vasco Kepa. El club sumó a Kovacic, Robert Green y Jorginho. No le va mal hasta ahora.