La victoria de Canapino coronó un fin de semana de fiesta en Santa Fe
El piloto de Chevrolet se llevó el triunfo y se desquitó del abandono que había sufrido en la noche del sábado.
El sonido rebota por la ciudad de Santa Fe como un enjambre de abejas que realiza un recorrido turístico. Llega esa música de los V8 del Súper TC 2000 a cada rincón, pero entre muretes de hormigón el sonido se multiplica porque se agregan los condimentos de las rivalidades, la destreza de los pilotos y el trabajo contrarreloj de los mecánicos. Y, sobre todo, el color del público que acompaña esta competencia callejera convertida en la más pintoresca del calendario y la que más puntos otorga entre el sábado a la noche y el domingo.
Minutos antes de la carrera de ayer al mediodía, se seguía hablando de lo que había sucedido en la noche del sábado: el toque entre Agustín Canapino (reconoció su error) y Facundo Chapur, en plena disputa por la punta de la competencia, que finalmente dejó a los dos sin nada, con el cordobés como el más perjudicado, porque se había quedado con la punta.
También se vitorea en las tribunas y en boxes a Leonel Pernía, el primero en la noche del sábado y cuatro veces ganador del callejero santafesino.
Pero ésta es otra carrera. Principalmente por las condiciones climáticas. No llueve. Sin embargo, Canapino se queda otra vez con la pole, la ventaja más importante en un callejero, según los pilotos. Y eso se dio al pie de la letra porque ganará de punta a punta. Eso sí, fue una carrera diferente a la de la noche.
El Titán de Arrecifes encabezó la competencia con solidez a bordo de su Chevrolet. Con sed de revancha y sin apremios, Canapino iba lideran- do, mirando de reojo la tabla de posiciones que encabeza, y el foco se puso en el segundo y tercer puestos, batalla que protagonizaron Leonel Pernía y Matías Rossi.
Esta disputa con maniobras defensivas y ofensivas, hizo alejar mucho más al puntero pero acercó a los demás competidores. Incluso le dejaba abierta una chance real a Facundo Chapur, que venía cuarto, otro con la revancha a flor de piel.
En la vuelta 14, Rossi sobrepasó a Pernía en la curva de “Vialidad”, pero su maniobra abierta le permitió meterse a Chapur por la cuerda y salió mejor en la recta.
La historia se repetía: la misma maniobra que había protagonizado con Canapino el sábado la hizo con Rossi, pero los roces entre ambos fueron intensos y sin daños, lo que le permitió al Potro quedar como escolta.
“Siempre intenté darle el hueco, darle la luz, que haya espacio entre su auto y la pared. Después de ver las imágenes, no hay nada más que decir. Tiene un metro entre el auto y la pared”, contó Chapur al ver la maniobra en Carburando. “En principio pensé que la maniobra de Chapur era excedida. Recién la vi con los comisarios deportivos y no. En el momento me quedé caliente, porque me pareció que él me cerró mucho, pero fue una maniobra válida. Lo felicito, arriesgó todo y yo no. Pero si yo seguía a fondo, teníamos riesgo de que terminara mal”, comentó Rossi.
La historia de la noche lluviosa volvía a repetirse con sol pleno: Canapino-Chapur. El ingreso del auto de seguridad cuando restaban cuatro vueltas achicó las diferencias, al mismo tiempo que Canapino reconocía por radio a su equipo que “algún problema” tenía. Sólo fue un poco de dramatismo sobre el final.
Porque Agustín Canapino se alzó con la victoria sin sobresaltos, de punta a punta en su cuarto triunfo en Santa Fe, que además le sumó 22 puntos a los 133 que ya tenía en la categoría para dejarlo más líder que nunca en el Súper TC 2000.
Todo el fin de semana estuve un paso atrás. Rossi venía más rápido y lo aguanté hasta lo que pude. Lástima que Chapur nos pasó a los dos”. Leonel Pernía No estamos firmes y no encontramos el equilibrio que tuvimos al principio. Tenemos que mejorar de cara a lo que viene”. Facundo Chapur