Ponerlo a correr, clave

El tenis es un deporte en el que los protagonistas prefieren concentrarse en magnificar sus virtudes y minimizar sus defectos antes de poner el foco en las características del adversario. Por eso, mucho de lo que hizo Juan Martín Del Potro en la semifinal frente a Rafael Nadal deberá hacer hoy contra Novak Djokovic para ganar su segundo Grand Slam. El planteo, en definitiva, tendrá que ser muy similar. Aunque hay detalles, claro.

En la previa a la jornada del viernes, y por lo visto a lo largo del torneo, ya se preveía que el serbio sería un adversario más duro que el número 1 del mundo en una hipotética definición. Por eso, para ganar, Del Potro deberá ser muy agresivo con una buena aceleración de su saque (Djokovic tiene una gran devolución, sobre todo con el revés) y su drive (rodear bien a la pelota e invertirse será muy importante) y tendrá que ganar el duelo de quién pondrá a correr a quién. Porque, se sabe, el ex número 1 es el mejor corriendo hacia los costados de la cancha.

Otro aspecto vital será jugar puntos cortos; es decir, pegarle cuatro o cinco veces a la pelota y no más para que Djokovic no aumente una confianza que ya viene en un punto muy alto desde el título conseguido en Wimbledon.

Como siempre en el tenis, mucho de lo que suceda dependerá de la propuesta. Y la de Del Potro suena convincente.