Un gol ilegal y otras polémicas llenaron de bronca a los sanjuaninos
El DT Walter Coyette y el presidente Jorge Miadosqui fueron muy duros con el árbitro Germán Delfino.
Mucho se habla de la necesidad de instalar el sistema VAR en la Superliga argentina. Mientras tanto, las polémicas continúan fin de semana tras fin de semana y cada vez que algún partido ofrece algunas jugadas que muestran errores arbitrales que decantan en injusticias en el resultado, el tema vuelve a ponerse sobre la mesa. Y cada vez pasa más seguido.
Ahora fue el Monumental el escenario en el cual Germán Delfino quedó bajo la lupa por su labor en la tarde del sábado. En tres de los cuatro goles del local hubo polémica. Y el conjunto sanjuanino estalló del enojo.
En la jugada del 1 a 0, la pelota había abandonado los límites del campo de juego instantes antes de que Lucas Pratto mandara un centró atrás para la aparición goleadora de Rodrigo
Mora. Iban 22 minutos de la primera parte. Cuatro minutos antes, Delfino le anuló un gol a Ignacio Scocco luego de un centro de Nacho Fernández desde el mismo lugar que envió el pase Pratto para Mora. También la pelota estaba unos centímetros afuera antes de que la impactase Fernández. En esa el asistente uno, Lucas Germanotta sí levantó su bandera.
"Le mostré la foto a Delfino y me reconoció su error. Con el VAR se hubiese solucionado todo. Es una necesidad para el fútbol argentino", dijo Jorge Miadosqui, presidente de San Martín. Y agregó, muy enojado: "Con estas cosas en contra no podemos
hacer nada. Hay que entender a los jugadores que vuelven del entretiempo sabiendo que el gol en realidad no era gol. Todo se desvirtuó desde allí".
Además, este partido no contó con los asistentes detrás de los arcos, algo que habría aportado mayor claridad. Por cuestión de presupuesto, sólo se designan seis árbitros en dos partidos de cada fecha y deben ir rotando. Esta vez les tocó a Patronato-Gimnasia y Central-Defensa y Justicia.
En el segundo de Mora (el tercero de River), el balón le toca la mano derecha al delantero, que claramente pretende correrla y no tiene intención. Igual abre el debate ya que aunque no quiera saca ventaja de ese contacto que lo ayuda a controlar la pelota de cara al arco rival. Delfino interpretó que no era una mano para cobrar. Ahí no hubo quejas.
San Martín volvió a estallar en el penal del 4-1. Enzo Pérez se la punteó a Luis Ardente, quien no buscó el contacto con el volante. Para el juez fue todo lo contrario y volvió a fallar.
"El penal me pareció apresurado cobrarlo. Si se equivocó estaría bueno que Delfino lo reconozca. Estaba en la atmósfera del club instalado que con Germán hace tiempo que se les hace cuesta arriba", reveló el DT de los sanjuaninos Walter Coyette.
En la que sí acertó Delfino fue en la expulsión de Nicolás Da Campo por un patadón desde atrás a Exequiel Palacio. Una buena para el árbitro en una tarde muy difícil.