Con un golazo de Roa y el orden de siempre, Huracán se llevó su premio
El volante colombiano clavó un gran tanto con un remate desde afuera del área. Belgrano no levanta cabeza.
El sorprendente Huracán sube en la tabla como un globo. A pesar de que le vendieron varios jugadores y del intento de Boca de llevarse a Marcos Díaz, el técnico Gustavo Alfaro se las rebusca para lograr buenos resultados. Con un golazo del colombiano Andrés Roa y una buena tarea defensiva de Mancinelli, venció a Belgrano, que no levanta cabeza en el torneo (apenas ganó un partido). La gente del Celeste silbó al equipo y protestó contra el entrenador Lucas Bernardi por el opaco desempeño.
Es difícil ganar y mucho más hacer un gol si no se patea al arco. Marcos Díaz apenas contuvo un par de centros, pero ninguna pelota comprometida. Solos fueron escaramuzas dentro del área. La pobre actuación del Pirata se entiende por el bajo nivel de Matías Suárez, la pobreza de Gil Romero (los hinchas pidieron a Lugo) y la fragilidad en el fondo de Olivarez Sólo el Mono Quiroga y Lértora se salvan de las criticas...
Huracán es otra cosa. Es ordenado y disciplinado tácticamente. Los movimientos de Roa y Rossi son letales para los rivales. Por eso se acomodó enseguida después de buen arranque de Belgrano. Y antes del desequilibro de Roa, ya había generado una clara situación de gol cuando Auzqui se lo perdió mano a mano con Rigamonti. Después, el colombiano tuvo una primera chance que lamió el palo de Rigamonti. Después llegó su golazo. La perdió infantilmente Gil Romero y Roa se la llevó por el medio. Nadie de Belgrano lo salió a buscar y midió el arco. El derechazo furibundo se metió en el ángulo izquiero del arquero local. Golazo.
Si una virtud tienen los equipos de Alfaro es que saben cuidar un resultado. Y este Huracán no es la excepción. Con el 1-0, alejó a Belgrano del arco de Marcos Díaz. Y nunca puso en riesgo la victoria, más allá de alguna llegada esporádica del local y del intento sobre el final por cambiar la historia.
Belgrano volvió a caer de local cuando en el Barrio Alberdi se había tornado inexpugnable. Y para colmo llega al clásico con Talleres muchas dificultades (y los rivales también, por cierto). Huracán sueña con otros horizontes, pelearle el título a Racing y prepararse bien para las Copa. Y Alfaro es parte de este presente.
Tuve espacios, miré al arcó y pateé. Gracias a Dios, entró. No me gustó el partido, la pelota estuvo mucho por arriba y no al ras”. Andrés Roa Cuando Roa está bien nosotros lo disfrutamos muchísimo. Nos simplifica todo, nos hace todo más fácil”. Lucas Gamba