Lisandro y Wanchope Abila, los dueños de las emociones
López marcó el doblete de Racing. Se fue ovacionado. Abila achicó el marcador y asistió a Villa en el 2-2.
El protagonismo en Avellaneda se lo llevaron los centrodelanteros. Primero fue Lisandro López, uno de los goleadores del torneo junto con el Puma Gigliotti, de Independiente. Después, en la remontada de Boca, apareció Ramón Abila, para descontar primero y para asistir al colombiano Villa después. En el balance, Wanchope le sacó apenas un hocico a Licha y por eso quedó como la figura del partido.
Aunque los dos goles fueron en posición adelantada, el primero imperceptible y el segundo mucho más claro, Licha López volvió a demostrar su enorme efectividad en los clásicos. Independiente era su víctima favorita, con cinco festejos. Y ahora también es Boca, al que ya le había anotado tres. Y con los dos goles de ayer, el delantero de Racing es uno de los goleadores de la Superliga. Además, Licha le anotó un gol a San Lorenzo y otro a River. De los 58 goles que lleva anotados en Racing, 12 se los hizo a los otros grandes (en 30 partidos).
Pero no fueron solamente los goles de Licha. El delantero también es el alma del equipo, contagia desde su lugar de capitán y líder del equipo. Sin embargo, después del 2-0, para el técnico Eduardo Coudet fue el primer cambio. Y el equipo se cayó. Ni Ricardo Centurión primero ni Gustavo Bou después le dieron a Racing la contundencia para definir el partido. “Los cambios fueron obligados. Licha estaba cargado en un posterior y lo aguantamos hasta que lo sacamos. Lo mismo con Cristaldo, donde tuvimos la situación de Zaracho y no lo pudimos cerrar”, argumentó Coudet en la conferencia de prensa.
En la otra área, Ramón Abila volvió a ser importante para Boca. Como el jueves en Belo Horizonte cuando le bajó de pecho la pelota a Cristian Pavón, quien igualó el partido. No lo alimentaron bien en el primer tiempo, estuvo aislado, pero en la parte final del partido apareció en los momentos justos. Estaba en el lugar indicado para tomar el rebote del arquero Arias y descontar. Y con una buena maniobra en el área, asistió al colombiano Villa para el empate a cuatro minutos del final.
“No sentimos que estaba liquidado”, afirmó Wanchope tras el encuentro, y agregó: “Cometimos errores que nos costaron caro, pero sabíamos que podíamos lastimar en cualquier momento. Ellos no pudieron soportar la presión. Falte mucho o poco en el torneo, siempre estamos. Defendimos al equipo como debe ser”.
Con un buen promedio en pocos partidos (12 goles en 25), el ex delantero de Huracán se siente cada vez más confiado en Boca. “Mis compañeros me apoyan y eso es fundamental a la hora de jugar, siempre lo dije, quería vestir esta camiseta y podemos hacerlo de la mejor manera. Falta mucho, cuando falten pocas fechas, el que sea mas regular, sacará diferencia”, afirmó Abila.
Por último, la figura del partido reconoció que el pase a semifinales mejoró mentalmente al equipo. “La Copa Libertadores nos dio un plus y un alivio para lo que viene. Vamos a seguir trabajando y mejorando para corregir errores, lo que se viene es muy importante”.