Central, con sufrimiento, se instaló en otra final de la Copa Argentina
Ya lo había logrado en 2014, 2015 y 2016, pero nunca se consagró. El rival saldrá de RiverGimnasia La Plata.
El Rosario Central del Patón Bauza llegó a su cuarto intento en una final de la Copa Argentina. Pero nunca la pudo ganar (cayó sucesivamente ante Huracán, Boca y River en 2014, 2015 y 2016) y los hinchas que coparon una de las populares del Kempes sueñan con esa vuelta olímpica. Por eso gritaron hasta quedar disfónicos luego de torcer a Temperley en la serie de penales con el zurdazo de Leonardo Gil. El mismo que se trepó en el cuerpo de Jeremías Ledesma, la figura al taparle un penal a Ramiro Costa, en la definición del final, y dos tiros libres a Cerutti, en el partido.
Este cambiante Central de aquel inicio ganador en la Superliga (fue puntero e invicto en las tres primeras fechas) llegó hasta este presente sinuoso, pero la victoria sobre Newell’s en Sarandí lo hizo resucitar.
El modesto Temperley se fue de Córdoba con la frente alta y fue conmovedora la despedida de su hinchada. Un aplauso cerrado para ese puñado de jugadores que se fueron entre lágrimas porque estuvieron a un paso de lograr la hazaña de disputar una final. Además de jugarle a Central de igual a igual y por momentos superarlo futbolísticamente dejó la sensación de ser un equipo ordenado y disciplinado tácticamente. Tal vez le faltó audacia, esa que puso en el terreno Roberto Brum. Él sólo en los últimos minutos acorraló a Central. Y por eso llegó a ese empate milagroso en tiempo de descuento con el derechazo infernal de Mazur.
¿Y Central que hizo? Néstor Ortigoza no es el mismo de San Lorenzo. Camacho ganó y perdió en los mano a mano y Lovera nunca pudo trascender adelante. Y se notó la ausencia de Germán Herrera. Marco Ruben no está entero y por entró al final. Quedó Gil, más un ratito de Becker y algunos chispazos de Bettini. Pero tuvo dos jugadores clave: Ledesma y Zampedri. Cuando llegó el centro de Becker el goleador preparó el frentazo y la clavó. Luego se perdió otro que pudo liquidar el pleito. Antes, dos tiros libres de Mauro Cerutti habían llenado los ojos de los espectadores por las voladas de Ledesma.
Central vivió una semana muy buena porque recibió la noticia de que cobrará 800 mil euros por el pase de Giovanni Lo Celso al Betis. Y ahora este pase a la final. Sólo le falta coronar con la clasificación a la Copa Libertadores. Pero deberá mejorar bastante para concretar ese sueño.