Pavón acelera para llegar aunque parezca una misión casi imposible
En Boca saben que el retorno de Cristian Pavón para jugar la segunda Superfinal de la Libertadores se parece a una misión imposible. Pero nadie se resigna. Y mientras el plantel tuvo el domingo libre, el delantero se presentó por su cuenta en Casa Amarilla para realizar trabajos de kinesiología. ¿Está dispuesto a sufrir una lesión mayor con tal de jugar en el partido de vuelta en el Monumental? A Kichán los estudios le encontraron un desgarro en el isquiotibial izquierdo, ese que lo tenía a maltraer desde hacía semanas y que no lo dejaba trabajar en paz. Duró 20 minutos ante River, pero eligió el cambio. Desde ese momento, en la mente de Guillermo está planear un equipo sin el jugador que más partidos disputó en su era: 96 y 72 de ellos de manera ininterrumpida. Faltar justo en el encuentro más importante de todos es algo que al Mellizo le costó asimilar y si bien no lo descartó, ya pensó en variantes. “Hablé con el médico y es muy difícil que Pavón llegue. Además, adentro de la cancha en una final necesitamos 11 tipos que estén corriendo permanentemente. Si Pavón no puede hacer eso, es muy difícil que juegue”, advirtió Guillermo tras el triunfo ante Patronato. Por la tarea que se le asigna a Pavón, en ataque y en el retroceso, podría llegar a durar muy poco en la cancha. Hoy, con optimismo, creen que si está a disposición lo hará en un 60%. ¿Alcanzará para meterse aunque sea entre los suplentes? Suena a imposible. La ilusión de Pavón está en que no sintió el dolor habitual de un desgarro. De hecho, el jugador pensó que tenía una fuerte sobrecarga porque no existió el famoso pinchazo: sintió el músculo duro y eso lo hizo salir del campo de juego. Si sus características de juego no fuesen las de la explosión en velocidad, quizá hasta podría jugar. Pero pedirle a Pavón que juegue sin piques ni velocidad es carecer de su principal virtud. Más en una final. El jugador está dispuesto a hacer el esfuerzo y se exigirá a fondo.
Sin Pavón como opción entre los titulares, la semana para Boca empezará con tres incógnitas por resolver. La primera es si Andrada será titular después de un gran regreso ante Patronato en el que se lo observó sin rastros de molestias y dolor. Hoy volverá el plantel y el arquero seguirá siendo exigido. Más allá de que Rossi cumplió en la primera final, en el cuerpo técnico resolverá cuanto antes quién se parará en el arco porque hará trabajos tácticos con la defensa. Ahí también se sabrá si es que Buffarini será el lateral derecho o si continuará Jara. ¿Y arriba? Será el último tema para definir. Tevez y Zárate parecen pelear por un lugar, aunque el doble nueve con Ábila-Benedetto tampoco está descartado. ¿Y Gago? Si Pablo Pérez responde, Pintita va al banco.