Las razones para que River goce
Brutal resulta el quiebre en la historia del Superclásico. Lo padece como jamás lo había imaginado Boca. Lo goza como tal vez nunca lo había soñado River. Ahí están Marcelo Gallardo y compañía, con argumentos de sobra para jactarse ante el máximo rival futbolero por un largo tiempo. ¿Hasta siempre? ¿Hasta cuándo? El fútbol, con sus caprichos, dirá. Por lo pronto, hay nueve razones que desde ahora River levantará como bandera en este duelo especial:
1) Contará toda su vida que arrodilló a Boca en la única final de Libertadores de la historia.
2) Rememorará cada día que en la ida fue a la Bombonera y levantó dos veces un resultado adverso para desembocar en el 2-2 final.
3) Inflará el pecho porque en Madrid no sólo se recuperó de una desventaja inicial. Además, dio vuelta a Boca: de 0-1 a 3-1.
4) Repetirá que le quitaron la localía en la revancha. Y no sólo lo sacaron de su cancha. ¡Llevaron la final de América a Europa!
5) Agregará que en la Bombonera sólo hubo hinchas de Boca, pero que en la vuelta se permitió público de los dos equipos.
6) Estacionará en el arbitraje, que en este episodio en Madrid cometió un error grosero que tal vez le hubiera evitado el alargue. ¿O acaso no podría haber cambiado la historia de los 90 minutos si el uruguayo Cunha cobraba el penal gigante de Andrada a Pratto?
7) Le marcará a Boca que el primer gol en el Bernabéu lo hizo Pratto, el mismo que había hecho el primero en la Bombonera. Que Pratto se terminó de formar Boca, donde había desembarcado de la mano de Palermo, el máximo goleador en la historia xeneize.
8) Incluirá en la galería de sus ídolos a Pity Martínez por la corrida del final empujándola al arco vacío y asegurando la Libertadores en el epílogo de ese alargue loco. Ese tal Martínez es el mismo que ya le había marcado a Boca dos veces por el torneo local y una por la Supercopa Argentina.
9) Elevará al pedestal de técnico más importante de su historia a Gallardo. El hombre que le cambió la cabeza copera y superclásica en el último tiempo. El DT de los equipos que a Boca sacaron de la Sudamericana 2014 y de la Libertadores 2015 y le ganaron dos finales en un año: en marzo, había sido la Supercopa Argentina.
¿Esta final de Copa Libertadores que ganó River borra el descenso? Esa es una discusión para el bar, para un asado entre amigos. La única verdad es que el Superclásico acaba de sufrir el viraje más brutal de su historia.