Clarín - Deportivo

Lo único que faltó fue el gol

Un Tevez encendido y movedizo le dio otra impronta al equipo, aportando cinco pases-gol que los delanteros no supieron capitaliza­r. La revancha, el domingo.

- Nahuel Lanzillott­a nlanzillot­ta@clarin.com

Argentinos y Boca igualaron 0-0 en La Paternal y el pase a la gran final se definirá el próximo domingo en la Bombonera. Con Tevez como conductor, Boca mereció quedarse con la victoria. Pero volvió a sufrir la falta de puntería y sumó su tercer partido al hilo sin convertir.

El Falcon de Gustavo Alfaro tuvo un conductor de lujo en Carlos Tevez, que volvió a jugar de enlace en la noche del Diego Armando Maradona ante Argentinos Juniors y metió varias asistencia­s que no fueron aprovechad­as por sus compañeros. Así Boca sigue sin meter goles y ya son tres los partidos que acumula de sequía (desde abril de 2016 que no le sucedía). El visitante jugó mejor ante un rival que sólo lo equiparó en el último tramo. El 0-0 de esta semifinal de la Copa Superliga tendrá su epílogo el domingo que viene en La Boca.

Recargó nafta Boca y apretó el acelerador en La Paternal para cambiar la imagen que había dejado en la serie ante Vélez, esa que no convenció desde el juego a pesar de haber conseguido la clasificac­ión por penales. Alfaro, entrenador detallista si los hay, analizó y metió los cambios que consideró necesarios. Por eso en esta primera semifinal estuvieron Benedetto y Tevez en el ataque, acompañado­s por Pavón de un lado y el pibe Obando del otro. Y se vio otra impronta en Boca. Principalm­ente porque tuvo al 10 encendido, movedizo, punzante.

El recibimien­to hostil de los hinchas locales, que no le perdonan la dura lesión a Ham de 2015 (estuvo en el estadio viendo el partido), no lo achicó a Tevez. Ubicado a las espaldas del Pipa (otra vez se lo notó lejos de la plenitud), Carlitos jugó con el corazón apache y los pies de potrero. Bajando a buscar la pelota hasta el círculo central cuando era necesario, metiendo cuando lo requería el partido y haciendo uso de su fino botín derecho: en menos de 10 minutos ya había puesto dos pelotas de gol que no fueron aprovechad­as por Benedetto ni por Pavón (se la sacó Quintana en la línea, en la más clara del PT).

Boca, que parecía haber pasado de gas a nafta pudo haber sacado diferencia pero las tímidas aparicione­s de Pavón y de Obando no ayudaban a un Tevez que tuvo libertad detrás del doble cinco del Bicho compuesto por Romero y Moyano. Hasta de nueve llegó a sorprender el Apache en un centro desde la izquierda de Mas que cayó en su cabeza. Se fue desviado.

Así como Boca pudo controlar al incómodo Vélez de Heinze en Liniers, lo mismo pudo hacer con el siempre insoportab­le Argentinos de Dabove bajo la luna rojiza de La Paternal con una cancha colmada y teñida de colorado. Los locales igual intentaron presionar como de costumbre. Ahogarle la salida y asfixiarle las opciones de pase fue la premisa de un Argentinos que siente bastante la ausencia del lesionado Batallini.

La espalda de Buffarini fue el sector

elegido por el Bicho para buscar lastimar a su rival. Y tuvo luz verde por esa calle sin control a la vista. No la pasó bien Buffa con las subidas de Elías Gómez, quien siempre logró rebuscárse­las para mandar el centro. Hauche también pudo soltar algún que otro envío endemoniad­o buscando la cabellera dorada de Spinelli. Pero estuvieron atentos fueron los centrales xeneizes, que no dejaron que la pelota encontrara el destino buscado. Una vez sola perdió Junior Alonso con Spinelli: el frentazo se fue lejos. Con Paiva desapareci­do por la derecha y Alexis Mac Allister sin claridad hasta en las pelotas paradas (buscó tres veces el gol olímpico), a Argentinos le quedaba la vía izquierda como único acceso, pero con el correr de los minutos se volvió previsible.

Y Tevez seguía siendo el más preciso de la cancha. De tres dedos lo dejo a Pavón de nuevo de cara a Chaves; el arquero se lució. Boca parecía tener todo bajo control, pero sin profundida­d. Y para colmo desperdici­aba situacione­s inmejorabl­es como el contraataq­ue que Benedetto resolvió mal. Del otro lado, la figura y el despliegue de Spinelli creció. El rubio le dio mucho más trabajo a la defensa boquense. Tuvo el grito en su pie derecho pero el disparo salió cerquita. La batería le dijo basta a Boca en los últimos 20 minutos. Se replegó en su campo y jugó de contraataq­ue. Tevez puso un cuarto pase-gol y le tocó a Villa perder contra Chaves para dejar todo en cero. La última, el derechazo de Pipa, terminó lejos. Boca falló y se define en La Bombonera. ▪

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GERMAN GARCÍA ADRASTI Definición fallida. Lucas Chaves, arquero de Argentinos, le tapa el remate a Cristian Pavón en una de las aproximaci­ones de Boca en el primer tiempo.
 ?? GERMAN GARCIA ADRASTI ?? Un Apache bien de potrero. Carlos Tevez, aquí marcado por Torrén, se hizo cargo de la conducción de Boca, pero el equipo volvió a fallar en el área contraria.
GERMAN GARCIA ADRASTI Un Apache bien de potrero. Carlos Tevez, aquí marcado por Torrén, se hizo cargo de la conducción de Boca, pero el equipo volvió a fallar en el área contraria.
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