Mayer y Londero no pudieron hacer mucho ante dos leyendas

La aventura de ambos tenistas terminó en octavos de Roland Garros por el mismo resultado: 6-2, 6-3 y 6-3.

Leonardo Mayer y Juan Ignacio Londero no pudieron sorprender en Roland Garros (20.060.000 euros). Dos leyendas vivas del tenis les pusieron fin a sus caminos en los octavos de final del Grand Slam francés al superarlos por el mismo resultado: 6-2, 63 y 6-3. El correntino, 68° del ranking, no jugó un buen partido y fue superado ampliamente por el suizo Roger Federer, tercer favorito y dueño de 20 títulos grandes. El cordobés, 78° del mundo, le dio pelea hasta donde pudo a Rafael Nadal, segundo preclasificado y 11 veces campeón del torneo, pero la jerarquía y la potencia del español fueron demasiado para él. Igual, por diferentes razones, los dos argentinos se llevaron buenas sensaciones de París.

Mayer llegó al partido confiado tras hilvanar muy buenas victorias en sus tres primeras presentaciones. Se había ilusionado con hacer un buen partido en su primera vez en octavos del torneo. Sin embargo, nada le salió bien.

“Siempre tenés la expectativa de ganar o de jugar bien. Tenía ganas. Pero hoy no se dio. Fue un día raro, con mucho viento y una cancha muy rápida. Yo no jugué bien y él te marca mucho la diferencia si no jugás bien. No pude”, reconoció quien perdió los cuatro partidos que jugó con Federer. Ayer no pudo inquietar jamás a su rival -que estuvo intratable con el saque-, más allá de que nunca dejó de buscar la grieta para lastimarlo.

Federer, que se metió en cuartos del torneo en su primera participación desde 2015, enfrentará a su compatriota Stan Wawrinka (24°), que se impuso en un maratónico partido de cinco horas y nueve minutos -que además ofreció un nivel extraordinario y terminó en polémica por un fallo dudoso contra el perdedor- ante el griego Stefanos Tsitsipas (sexto) por 7-6 (8-6), 5-7, 6-4, 3-6 y 8-6.

Mayer se llevó una importante inyección de confianza. “Llegué al torneo con dudas, entrenando bien pero jugando mal en los partidos. Haber ganado estos tres duelos acá es muy positivo. Voy a tratar de mejorar y seguir bien”, se ilusionó.

Londero, la gran sorpresa de la semana, saltó a la cancha después del correntino y, lejos de achicarse, desde el principio trató de desplegar todos sus recursos para tratar de incomodar a Nadal. No tuvo miedo en sostener largos peloteos y hasta le robó un quiebre en el sexto game del tercer set.

Pero Nadal se encargó de ir cerrándole todas las puertas -por algo es el mejor jugador de polvo de ladrillo de la historia- y se sobrepuso a ese “golpe” en el parcial final sin muchos problemas. Igual, después del partido, le regaló un mimo al cordobés.

“Honestamente, Juan es bueno. Está jugando bien y es un jugador peligroso en esta superficie, con mucho futuro”, comentó el mallorquín que conocerá hoy a su rival de cuartos cuando Kei Nishikori (séptimo) y Benoit Paire completen el duelo que se suspendió ayer por falta de luz cuando el japonés ganaba por 6-2, 6-7 (6-8) y 6-2.

Londero disfrutó de la chance de enfrentar al rey de Roland Garros en su casa y se despidió de su primer Grand Slam con sensaciones muy buenas. “Pensé que iba a entrar con muchos más nervios; por la mañana el corazón me latía a mil. Pero me pude desenvolver bien en la cancha. Eso me deja contento”, comentó. Y enseguida aseguró: “Este torneo me va a servir mucho para los próximos Grand Slams”.

Si jugábamos 20 sets no le ganaba ni uno. Estuve muy lejos de mi nivel. Y a él lo veía como una montaña”. Leonardo Mayer Por el torneo que hice, es como si fuera campeón. Gané tres partidos y pude jugar contra Nadal”. Juan Ignacio Londero