Estudiantes se dio todos los lujos, hasta hizo debutar a un Verón de tercera generación
El equipo de Zielinski mostró un juego directo y contundencia. Con 20 años fue el estreno de Deian, hijo de la Brujita.
Nadie podrá negar que Juan Sebastián Verón ama a Estudiantes. Si volvió de Europa vigente para ganar la cuarta Libertadores y honrar a su padre, protagonista de la épica copera en el final de los setenta. Pero demoró demasiado la Bruja, hace tiempo en el rol de presidente, en elegir un técnico de la escuela. Y Ricardo Zielinski está hecho a la medida del León platense: orden, equilibrio, juego directo y contundencia. Con esos argumentos, que poco se habían visto con los últimos entrenadores por más que algunos hayan sido sus ex compañeros (Benítez o Desábato, por citar dos casos), le alcanzó para vapulear a Arsenal y seguir encumbrado en la Zona A.
Hacía 17 años que Estudiantes no ganaba 5 a 0 (ante Lanús, en 2004). Y el camino a la goleada se le abrió de entrada, cuando Germán Delfino cobró un inexistente penal de Emiliano Méndez sobre Martín Cauteruccio -el uruguayo había sacudido el travesaño al minuto- y Leandro Díaz canjeó el regalo por gol.
El 5-3-2 de Arsenal dio muchas ventajas porque Estudiantes comenzó a hallar ventajas por afuera, a espaldas de Gastón Benavídez. Pero el segundo grito visitante llegó por un error no forzado. De un lateral y un lamentable pase atrás de Alejo Antilef llegó la intercepción de Angel González, que desarticuló a Jonathan Bottinelli e Ignacio Gariglio y resolvió ante Nicolás Navarro.
Arsenal no podía penetrar en el área de Mariano Andújar porque Estudiantes se cerraba bien. A excepción de un remate de Jesús Soraire que tapó el capitán pincha, casi no inquietó. Y el tercero llegó con un pelotazo largo de Andújar, un centro atrás de Cauteruccio y un zurdazo de Sánchez Miño que encontró una pobre respuesta de Navarro.
El partido ya estaba liquidado, pero Zielinski vio debilidades detrás de Castro. Entonces, volcó a González por la derecha. Cauteruccio habilitó al mendocino que metió un buscapié y Díaz empujó al gol de arremetida.
Sergio Rondina mandó a la cancha a Alan Ruiz, el Ruso respondió con David Ayala para reforzar. Arsenal lanzado, sin control, dejó espacios. Y Cauteruccio le puso un broche de oro a una tarde espectacular con una corrida y un taco entre la desesperación de Navarro y Bottinelli, flojísimos.
Tan holgado estaba Estudiantes que Zielinski se permitió darle un gusto a la familia Verón: debutó Deian (20 años), tercera generación pincha. Pero le sobró media hora al partido. Arsenal, que perdió los 4 partidos, recibió 12 goles y sólo marcó 1, no tuvo fuerzas ni para descontar.