San Lorenzo no arriesgó, Banfield no tuvo ideas y el empate cayó de maduro
Con la mira puesta en la Libertadores, Dabove eligió una formación alternativa y el pibe Rosané fue figura.
Si bien tiene el foco en la revancha del miércoles contra Universidad de Chile, por la Copa Libertadores, y salió al Florencio Sola con una formación alternativa, San Lorenzo pudo haber ofrecido otras intenciones en el duelo con Banfield por la Copa de la Liga Profesional. Pero los dirigidos por Diego Dabove prefirieron no arriesgar demasiado y regalaron el protagonismo. Del otro lado no hubo respuestas y todo quedó en una igualdad tan cantada como aburrida que dejó conformes a ambos.
Solamente Diego Braghieri sobrevivió a la masiva rotación que hizo Dabove pensando en la vuelta copera. Y el defensor jugó en el Sur, ya que fue expulsado en Santiago (anoche denunció que recibió amenazas) y no podrá estar en el Nuevo Gasómetro. Hasta debutaron dos juveniles desde el arranque en el Ciclón: el central Francisco Flores y el volante Siro Rosané, quienes ya habían sumado minutos como suplentes.
Y el pibe Rosané fue quien ofreció algo de adrenalina en un primer tiempo muy parejo y sin emociones. El volante sorprendió con un potente remate de derecha desde afuera tras un rechazo corto de la defensa local. Estuvo atento Mauricio Arboleda para volar y desviar con sus guantes esa pelota peligrosa, la única que amenazó su arco en la etapa inicial.
Con Sanguinetti, Banfield acostumbra a sentirse cómodo sin la pelota. Pero esta vez debió hacerse cargo casi a la fuerza, ya que San Lorenzo le cedió la tenencia. Esta estrategia azulgrana desaprovechó la presencia de Oscar Romero, quien necesita del balón para intentar distribuir.
Como extremo derecho en un esquema 3-4-3, el mellizo enganche pasó casi inadvertido y desconectado de su hermano Ángel, quien se movió por la otra banda. Cuando apareció por el medio, Oscar agarró la pelota y un remate suyo pasó cerca.
Con el poder de la pelota, el local poco pudo hacer ante una visita más preocupada por no perder que por generar en ofensiva. El juego se vio atentado por la fricción y los pocos espacios. Banfield buscó trepar con los desbordes de Álvarez o Payero por la derecha y de Urzi por la izquierda, pero le faltó presencia en el área.
Ángel Romero se mostró más activo. Cuando combinó con Alexander Díaz, provocó desajustes en el rival. En una de esas, Díaz ensayó una tijera, luego de un centro del paraguayo, que se fue apenas por arriba.
En el festival de cambios del complemento, los de Boedo salieron favorecidos. Las variantes revitalizaron a San Lorenzo, que terminó con algo más de ímpetu. Sin embargo, no salieron de un empate clavado.