Autos 0 km: ofertas y descuentos para enfrentar el temporal
Liquidaciones. Las marcas trabajan a full para otorgarles ventajas a los compradores. Intentan bajar stocks y, a pesar de la tormenta, la industria prevé vender 800 mil unidades.
“Les debemos muchos autos a las automotrices. Cada mes que no vendemos una unidad, pagamos un 4% de interés”.
—Perdón, me confundí. Creí que era una promoción del Golf, no del Gol. —No te preocupes. Pasá igual por acá, y vemos qué te podemos ofrecer.
El diálogo ocurrió el jueves, con el vendedor de una concesionaria de Capital de Volkswagen, la marca alemana que esta semana lanzó una agresiva oferta de su modelo chico, el Gol. Y es demostrativo de algo que está atravesando a todas las concesionarias por igual: en todos los modelos, sean nacionales, brasileños o importados de extrazona, hay margen para sentarse a discutir el precio.
Pasado el primer cimbronazo que siguió a la corrida cambiaria de abril y mayo, la venta de autos cero kilómetro entró en una etapa de “control de daños” que por el momento se traduce en cifras rotundas: en julio se vendió a un ritmo de más de 2.000 autos por día (hubo casi 67.000 patentamientos) y para este mes esperan mantenerse en cifras no mucho más bajas. “Si se mantienen las actuales condiciones macro, el volumen de ventas a clientes también se debería mantener”, aseguraron voceros de General Motors, una de las marcas que encabezan el ranking.
Puertas adentro del negocio, cambió todo: con las sucesivas devaluaciones, desde el 28 de diciembre, subieron los precios de lista, en algunos casos más de 40% (duplica a la inflación acumulada en el mismo período), y desapareció el crédito bancario genuino, en la medida que la tasa de interés anual que hoy pagan las concesionarias a las automotrices y bancos ronda el 50% anual.
Además, hasta mayo la demanda venía a un ritmo aún más acelerado que en 2017 y todas las automomotrices ya daban por descontado que para este año iban a superar ventas (que no es lo mismo que producción, como se detalla en la pág. 5) por un millón de unidades. Con la devaluación, el mercado frenó en seco, pero las automotrices ya habían firmado cartas de crédito por decenas de miles de autos, comprados “a cuenta”. El resultado lo expresó de manera simple el titular de la Asociación de Concesionarios Automotores (ACARA), Dante Álvarez: “Acumulamos un nivel de stock que es el más alto de la historia”. En junio y julio, los patentamietos (ventas minoristas) cayeron un 17%. Pero ahora tanto automotrices como concesionarias están lanzadas con una batería de promociones para que la baja no pase de ahí. Apuntan a que 2018 cierre con una venta de 850.000 unidades. En el peor de los casos, el piso rondaría las 800.000. Para un año de crisis, no sería un mal resultado, estiman: en toda la historia, hubo sólo cuatro años en los que en la Argentina se vendieron más de 800.000 unidades (ver infografía).
“Lo que realmente sucede es que nosotros les debemos muchos autos a las automotrices y cada auto que no se vende a lo largo del mes nos genera un costo en intereses del 4% contra la compañía financiera de la marca”, dijo, en off, otro directivo de ACARA. “Lo que terminamos haciendo, muchos de nosotros, es vender unidades a precio viejo, ya que en su mayor parte son autos que, a su vez, habíamos comprado a precio viejo”.
En esas conversaciones con concesionarios y ejecutivos de las automotrices aparece con frecuencia una palabra tan inexistente como contundente: “desestockeo” (por “bajar inventarios”). Algo de eso se vio en el último reporte de la Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA): la venta mayorista de vehículos en julio cayó un 35%, comparada contra igual mes del año anterior. “Las terminales venden a las concesionarias lo que éstas les demandan, según el stock que tengan”, dijeron voceros de Renault.
Puertas afuera, los compradores se encuentran con una versión post devaluación de la guerra de ofertas que había comenzado en marzo de 2016 y se extendió durante dos largos años.
Así como los pesos, hoy, valen casi la mitad en relación al dólar que dos años atrás, los descuentos que aparecen en los anuncios suenan mucho
más contundentes. Pero además, las
marcas están usando sus propias compañías financieras para ofrecer tasas de interés subsidiadas (en algunos modelos, no en todos) para compensar la fuerte caída del crédito prendario convencional, que hasta mayo había representado más del 20% de las ventas totales. Casi todas las marcas están con uno o dos modelos de anzuelo para llevar clientes al salón, desde autos chicos como el Gol Trend (25% de rebaja, más financiación a tasa cero) hasta las SUV que se acercan al mi-
de pesos como la Hyundai Tucson Style a 895.000 pesos, lo cual equivale a una cotización de 23,62 pesos por dólar. Hasta las marcas de lujo alemanas están con cartel de oferta (ver recuadro).
Renault es una de las más agresivas: su auto chico, el brasileño Kwid, tiene una bonificación de 50.000 pesos y financiación de hasta 140.000 pesos a tasa cero, hasta 18 cuotas. Y tanto la Duster como la camioneta Duster Oroch salen con un descuento de $60.000 y el mismo sistema de financiación, hasta un tope de $170.000.
Las otras marcas francesas, Peugeot y Citroën, también están agresivas: ofrecen tasa cero para montos de hasta 130.000 pesos en la marca Citroën y descuentos sobre el precio de entre $25.000 y $40.0000. En el caso de Peugeot, las bonificaciones son sobre las tasas de interés. La marca de lujo de PSA, el DS 7 Crossback, tiene tasa subsidiada hasta $400.000.
La nueva fabricante nacional de origen japonés, Nissan, preparó su propio paquete de financiación. “Por un lado, contamos con CrediNissan ofreciendo planes de hasta 18 cuotas a tasa cero en determinados modelos”, dijo Diego Vignati, gerente general de la marca. “Además tenemos un acuerdo con VISA para la financiación a tasa cero, en 12 cuotas”.
Toyota subsidia la tasa de interés en sus autos Etios y Corolla. “Además hicimos el menor aumento de precios posible, que compensamos con exportaciones”, dijeron desde la terminal de Zárate. Volkswagen, además de la fuerte oferta sobre el Gol, financia a tasa cero, a 18 meses, sus modelos hasta un tope de $250.000. Y Chevrolet está poniendo toda la carne al asador con su modelo nacional: vende el Cruze a 24 meses, a tasa cero.