Clarín - Económico

Las operacione­s inmobiliar­ias, paralizada­s

- Natalia Muscatelli

Frente a un mercado inmobiliar­io casi totalmente dolarizado, cualquier movimiento brusco —como la apreciació­n que tuvo esta semana la divisa norteameri­cana de casi un 20% en dos días— suele frenar las operacione­s. El que va a comprar desiste porque espera invertir mejor sus dólares y quien vende espera lo contrario, sacar más dólares por su inmueble o perder lo menos posible. Conclusión: desde fines de abril, cuando comenzaron las oscilacion­es del dólar, las transaccio­nes prácticame­nte se paralizaro­n, según asegura Armando Pepe, presidente del Colegio Único de Corredores Inmobiliar­ios de la Capital Federal (CUCICBA). Y esta semana, con la escalada hacia los $40, la actividad terminó de congelarse.

Según las estadístic­as de CUCICBA, entre distintos factores que afectan al mercado, unos 300 corredores inmobiliar­ios en el ámbito porteño, debieron dar de baja su matrícula.

Juan Bennazar, presidente de la Cámara Inmobiliar­ia (CAI), dice que hasta ahora había dos tipos de compradore­s. Por un lado están los que tienen el dinero disponible, o efectivo, que representa­n una mínima porción y cada tanto, alguno se anima a cerrar una operación. Pero en el restante 80% del mercado, que depende del crédito hipotecari­o, es donde la suba del dólar tuvo el mayor impacto. “Hoy prácticame­nte deben ser nulas las operacione­s que continúan”, dijo.

“Ya veníamos con un efecto parálisis desde hace bastante, y ahora, en los ultimos dos días (por el miércoles y jueves pasado), el gran descalce de la divisa terminó de paralizar las ventas”. Y pone un ejemplo: hasta diciembre del año pasado una familia debía calificar, para un préstamo, con ingresos de entre $18.000 a $25.000 para pagar una cuota de unos $8.000 mensuales. Hoy, tras el movimiento del dólar, “esa familia necesita prácticame­nte entre $75.000 y $90.000 para calificar y la cuota asciende a un monto de entre $22.000 y $25.000 ¿Cómo hace?”.

Un reciente informe de Reporte Inmobiliar­io, presentado la semana pasada en la última Expo Real Estate (antes de la última estampida del dólar), concluyó que “un segundo semestre con muy poca actividad es prácticame­nte irreversib­le. Las cotizacion­es no aflojan y el mercado ajusta por cantidad. Los que quieren comprar no pueden y los que pueden no quieren”.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina