EL PODER DE TRUMP SE SOSTIENE EN EL BOOM ECONÓMICO
Hay un boom económico en Estados Unidos, la mayor economía del mundo (US$20.4 billones, el 25% del PBI global). Este es el principal acontecimiento del sistema mundial en 2018, y fija el rumbo de la política y la economía internacionales en esta parte de la historia.
La secuencia es la siguiente: la economía norteamericana creció 3,1% anual en los primeros 6 meses de 2018, y 4,1% en el 2do. trimestre, con una inflación de 2% anual, que implica una expansión de 5% en el año. La Reserva Federal de Atlanta pronostica un crecimiento de 4,3% anual en el tercer trimestre, que equivale a +5,5% anual, o más.
Lo notable es que los ingresos de los estadounidenses, que son los reales disponibles después del pago de impuestos, aumentaron 3,1% en los últimos 12 meses. La capacidad de compra efectiva creció más de 2 puntos entre 2017 y 2018; y los salarios de los trabajadores, ajustados por el pago de impuestos y una inflación de 2% anual, suben ahora 3% por año.
Esta es la razón por la que el “optimismo” de los norteamericanos, tanto consumidores como pequeñas y grandes empresas, es el más elevado de la historia, superior incluso al de la década del 20 y los “años dorados” de los 50 y 60.
El “optimismo” estadounidense, un país cuya cultura se funda en el entusiasmo (Chesterton), es sinónimo de “espíritus animales” (Keynes), la pasión por invertir convertida en la certeza de que lo mejor está por venir.
La tasa de inversión aumentó 11,5% en el segundo trimestre del año; y las inversiones recibidas entre 2017 y 2018 superan US$7 billones, incluyendo US$2.4 billones que las compañías norteamericanas repatrían este año con el pago, por única vez, de un impuesto de 15,5%.
Esto sucede mientras la productividad aumentó 2,9% anual en abril, mayo y junio (Reserva Federal de Atlanta), frente al ínfimo +0,2% del cuarto trimestre de 2016, en tanto que los costos laborales han disminuido más de 10% en los últimos 6 meses. La productividad alcanzó a +1,3% anual en 2017.
El alza de la productividad es un dato estratégico central, porque indica que el producto aumenta en relación a los insumos por el lado de la oferta; y señala la emergencia en gran escala de la nueva revolución industrial en el país más avanzado del planeta. La productividad norteamericana ha recuperado los niveles históricos (3% anual), que caracterizaron sus últimos 100 años, acelerada en las etapas de expansión excepcional como la actual.
Wall Street logró el 22 de agosto el nivel más elevado de cotización de sus activos de la historia bursátil norteamericana, y lo hizo durante el periodo más prolongado de los últimos 150 años, a contar del punto más agudo de la crisis financiera internacional en marzo de 2009. Desde entonces, los activos estadounidenses han aumentado más de 400%.
Apple se transformó la semana pasada en la primera empresa norteamericana que supera la cotización de US$1 billón, y dejó atrás a sus competidores de la industria high tech que son Amazon, Microsoft y Google en ese orden.
El récord histórico de Apple respondió a dos motivos fundamentales: sus ventas aumentaron 17% anual (US$53.300 millones) en el segundo trimestre, con 41.300 millones de unidades vendidas, la mitad en China. Hay que sumarle que repatrió más de US$350.000 millones, de los US$1.4 billones que tiene en el exterior, en los últimos 6 meses.
Por eso S&P 500 —indicador decisivo de Wall Street— alcanzó un récord de 2.858 puntos en agosto de 2018, encabezado por las empresas de energía (shale gas / shale oil), industriales y high tech; y dejó atrás a los activos europeos (Eurofirst 300) y a los mercados emergentes (MSCI / Emerging Markets).
Más de las cuatro quintas partes de las S&P500 tuvieron ganancias récord en el segundo trimestre (+24,6%, tras aumentar + 24,8% en los 3 primeros meses del año), el mayor porcentaje desde 2008.
Goldman Sachs estima que las firmas estadounidenses realizarán en 2018 un nivel hasta ahora nunca alcanzado de recompra masiva de sus acciones por más de US$1 billón.
El cálculo que hace UNCTAD (Organismo de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo/2018) es que las empresas norteamericanas al repatriar US$1.4 billones, de los US$2.4 billones que tienen en el exterior, este año modifican las corrientes del comercio internacional, debido a que el intercambio mundial es esencialmente auge de la tasa de inversión dentro del sistema integrado trasnacional de producción.
EE.UU. recupera la primacía en el capitalismo mundial en términos económicos, que ejerció bajo la forma de hegemonía unipolar hasta 2008, y que perdió desde entonces.
La República Popular, la segunda economía del mundo, transformada en la otra superpotencia en los últimos 5 años, cede ahora el primer lugar a EE.UU., que readquiere la iniciativa estratégica global.
La regla en el capitalismo es nítida: el poder económico no garantiza el liderazgo político, pero no hay liderazgo político —iniciativa estratégica— sin un renovado poderío económico. Esto es lo que sucede con EE.UU. hoy.
China, la segunda economía del mundo, cede el primer lugar a EE.UU, que retoma la iniciativa estratégica global.