Cuerpo de sedán, alma sport
Hace casi diez años que Mercedes-Benz introdujo este formato y rápidamente fue imitado por varios de sus competidores. Silueta de deportivo con la practicidad de un cuatro puertas.
En 2004 Mercedes-Benz sorprendía con una nueva innovación al presentar el CLS. Este modelo contaba con la particularidad de tener cuatro puertas, pero con la silueta de una cupé. Llamaba la atención su carrocería con una trompa “larga”, la caída del sector trasero ya desde la mitad del techo y las puertas sin marcos en las ventanillas. Además, una altura relativamente baja y una escasa superficie vidriada reforzaban esa idea de cupé más allá de las cuatro puertas.
Por dentro Mercedes también intentó dar un aspecto deportivo. Todo el diseño de la plancha de a bordo se acercaba más las cupés de la marca que a los sedanes. Además, las plazas traseras estaban configuradas para dos pasajeros.
Tan buena resultó esta idea de la marca alemana, que varios fabricantes imitaron esta arquitectura, principalmente, otros constructores premium. El que más rápido reaccionó fue Audi, ya que lanzó el A7 Sportback, de dimensiones similares al CLS, pero también diseñó el A5 Sportback, más pequeño y con precios más bajos. Es bueno recordar que Volkswagen también tiene un ejemplar de estas características, el CC.
BMW, en cambio, le dio una vuelta de rosca a la idea original cuando lanzó el Serie 5 GT. En el sector trasero, en lugar de usar una tapa de baúl, se inclinó por un portón trasero (que incluye la luneta); como si fuese un gran hatchback. Esa misma solución la utilizó también en el Serie 3 GT, modelo pre- sentado mundialmente este año y que en 2014 llegará al país. Porsche, con el Panamera, utilizó un formato similar al de la marca de Munich.
Pero así como Mercedes revolucionó con el CLS, ahora vuelve a sorprender con el CLA, una “cupé de cuatro puertas” pero de dimensiones compactas, que el año que viene llega a nuestro mercado.