ME HICE ADICTO AL SMARTPHONE
preciso estar tranquilo. Si hablamos de aplicaciones, no puedo dejar de mencionar WhatsApp. También me hice adicto, logró que ya casi no hable por teléfono. Mando mensajes de voz y, a diferencia de cuando hablás con el otro por teléfono, con esta aplicación puedo manejar mis tiempos y contestar cuando puedo. También uso muchísimo la cámara de fotos del celular. Siento que subir imágenes a las redes comunica más rápido algo que quiero contar que escribiéndolo. Yo soy muy inmediato; preciso que las cosas sean ya y esto me da esa posibilidad. Aunque, en mi mundo ideal, estaría buenísimo poder hacer otras cosas más con el celular, como grabar momentos largos – un ensayo de alguna obra de teatro– para después poder verlo. Eso aún no es posible porque los archivos “pesan” mucho. ¿ Cuánto faltará para que inventen una aplicación que lo permita?