Alberto y Bebe Sanders, familia de peluqueros.

Son padre e hija y juntos llevan adelante la empresa familiar. Cómo se complementan en la peluquería, trabajan en equipo y generan estilos para sus clientas famosas. Herencia de una pasión.

Son padre e hija y juntos, manejan una de las peluquerías más prestigiosas de Buenos Aires. Alberto sumó a Bebe Sanders para que aporte juventud y renovación a la marca.

¿Cuándo y por qué decidieron trabajar juntos? Alberto: Tengo tres hijos: Cecilia es psicóloga y Ariel, diseñador gráfico. Y la menor, Bebe, fue la única que decidió seguir mis pasos. Bebe. Desde muy chica sabía que esto era lo mío. Muchas compañeras del colegio pasaron por mis manos desde entonces. Las convencía de que era una genia. No quedaban bien, pero se ahorraban unos pesos (ríe). Cuando terminé el secundario, inmediatamente quise estar en la peluquería.

¿Qué aportó Bebe a la empresa? Alberto: Reafirmó el amor por lo que hacemos junto a un equipo que comparte nuestra filosofía de trabajo y a quienes sentimos como parte de una gran familia. En lo personal, me redujo en más de un 50% la responsabilidad de armar cada temporada. A los dos nos encanta esa tarea por que hay que emplear mucha creatividad. Si bien es cierto que lleva tiempo, es fantástico, porque te mantiene siempre atento a las expectativas de las clientas. Dentro de los recursos que empleamos para generar ideas, tenemos una carpeta donde dibujamos lo que se nos ocurre a cada uno. Del mismo modo, en lo cotidiano compartimos las tareas y decisiones de la peluquería.

Bebe, ¿qué aprendiste de tu papá? Bebe: Primero y principal, me dio ejemplos de vida, me enseñó a tener códigos, el amor por la familia y también me supo transmitir su forma y su estilo en el trabajo. Para mí fue -y es- mi gran maestro, tanto en la vida como en la profesión. Lo admiro y lo respeto. Por supuesto, luego incorporé, le sumé mi propia forma de ver y de sentir la moda. ¿Cómo hacen con los consabidos problemas caseros entre un padre y una hija? Alberto: La realidad es que desconocemos esos problemas; por el contrario, no tenemos discusiones. Nos extrañamos cuando el otro no está. Entre nosotros existe un diálogo permanente, nos sentimos súper cómodos. Y hasta no sabemos de qué se trata cuando nos hacen esta misma pregunta, que es bastante recurrente. Nos sentimos muy felices de estar juntos. Bebe: Creo que esto se dio porque papá, desde el primer día que empecé a trabajar con él en la peluquería, me hizo parte de ella. Siempre me dio lugar para que me maneje como quiera.

¿Cuál es la marca registrada de Sanders? Alberto: A veces nos encasillan con los pelos cortos, los alisados, las extensiones... Para para nosotros cada clienta es única, la más importante. Bebe: La seriedad y la creatividad que nos caracteriza desde hace muchos años. Creo que lo más importante es que cada día pensamos lo que vamos a hacer mañana. Con todo el amor que los dos tenemos por esta profesión.

¿Qué es lo que más destacan sus clientas? Alberto: Creemos que la gente destaca a nuestro equipo y la seriedad con que nos manejamos dentro del salón. Bebe: Creo que el hecho de no tener sucursales y estar cerca de cada mujer, siempre.

Bebe, ¿Alberto se resiste a las innovaciones? Bebe: No, todo lo contrario. Es que lo nuevo en materia de moda lo realizamos juntos. Nos divierte, y es el pilar de esta empresa.

¿Cuál es el color estrella de este invierno? Desde la temporada anterior estamos impulsando los colores café. Tienen la altura de los castaños claros, o medios, pero no son puros. Usamos diferentes tonalidades y esto los muestra cálidos y brillantes. Los rubios no parejos están siempre vigentes. En algunos casos, depende del corte y del estilo, pueden tener raíces más oscuras. Los rojizos están en la paleta. Incorporamos pequeños cambios y lleva tiempo instalarlos.