Repomoda
Melissa Schleich y la carrera de alta costura en Buenos Aires.
Alemana, es directora de la sede argentina de la European Fashion Academy, instituto francés que enseña alta costura. Cambió el diseño por la enseñanza, y prefirió Buenos Aires a París.
Ingeniera textil y diseñadora, especializada en modelismo y estilismo, hace dos años Melissa Schleich se instaló en Buenos Aires (“me encanta la Argentina, la simpatía de su gente”), para abrir en plena Avenida de Mayo la European Fashion Academy, que dirige y donde enseña, con profesores europeos y argentinos, la carrera de alta costura, en cuatro años, con el método francés. Una curiosidad por acá, donde el solo hecho de hacer modelos de fiesta autoriza a integrar la categoría.
¿Qué dirías de la ropa de noche argentina?
Que es eso, ropa de noche o de fiesta.
¿Cuándo se puede hablar de alta costura? Es una apelación protegida por un decreto del gobierno francés de 1945. Es un arte ‘parisien’ único en el mundo y tiene un rol vanguardista, con creaciones que prefiguran la moda venidera, y condiciones estrictas de la Chambre Syndicale del sector. Las casas de alta costura deben tener al menos dos ateliers, uno de diseño y otro de realización a mano, telas en exclusividad, cierta cantidad de empleados, realizar trabajos a medida, participar en los desfiles con al menos 30 diseños y emplear un metraje específico en telas y tejidos.
¿Cuántos oficios participan? Estilistas, modelistas, cortadores, bordadores, plisadores, costureros, genios de las plumas.
¿Lagerfeld sabrá coser? Karl Lagerfeld es una excepción, no sabe coser, pero lo importante son sus ideas y su gusto por las formas, tiene el chic de la haute couture y del prêtà-porter de lujo, en sus telas y colores, y en la realización y evolución de sus colecciones, donde una idea se transforma y multiplica. Pero no podría realizarlas sin un equipo de especialistas.
¿Hay carreras de indumentaria en Europa? No, eso es muy argentino, no internacional. La alta costura es un métier y no se enseña en la universidad. Dior, Gaultier, Valentino... nunca fueron a esos claustros; aprendieron en una escuela de París.
¿Es mejor así? Creo que sí, porque la práctica es lo más importante, y lo teórico viene después. Es un oficio y un arte, y las ideas surgen de la creatividad y del análisis de su factibilidad a partir del dominio del oficio. ¿Quien completa la carrera sería reconocido como especialista en alta costura en París? Sí, porque estudia durante cuatro años modelismo y estilismo de alta costura, con el método autorizado por la Chambre Syndicale de la Haute Couture y del Prêt-à-Porter de Createur, de París. Es el que usan las grandes marcas, Givenchy, Chanel.
¿Trabajan con los maniquíes de Chanel?
Sí, son los mismos que usan ellos en sus ateliers.
¿Qué es ‘vestirse bien’? Es dominar el arte de la simplicidad y de combinar colores según la personalidad. Por ejemplo, la camisa blanca de Prada, el jeans Dsquared2, con un cinto de Hermès, zapatos de Tod’s, smoking de Saint Laurent y bolso Dior. ¿Más allá de las marcas, la argentina tendría ese perfil? Sí, las argentinas tienen un gusto muy refinado y personal.