Proyecto anti-age
Sentirse joven y tener una piel más tersa y luminosa. La ciencia avanza para cumplir estos objetivos. ¿Qué hay de nuevo?
Envejecer es inevitable, pero sí se pueden retrasar sus síntomas, mejor. Sentirse y verse más joven tiene recursos disponibles. Algunos son archiconocidos, más allá que cueste ponerlos en práctica. Los especialistas mencionan la importancia de la dieta que preserva el cuerpo saludable y en forma. Hablan que debe ser rica en antioxidantes, compuestos que están especialmente en la fruta y la verdura. Sabemos que no es fácil, pero frenar el estrés es otra prioridad para preservar el vigor de las células. Fundamental no fumar. Junto con todos los peligros que acompañan al tabaquismo, la piel de las fumadoras envejece el doble de rápido que la de las no fumadoras. La inscripción “odio el gym” vale para las remeras, pero es importantísimo dedicar aunque sea unos 15 minutos por día a ir a paso rápido. Eso es un gran paso -valga la redundancia- cuando se trata de moverse, quemar calorías y activar un poco los músculos. Dormir bien y hacer deportes, retrasan el envejecimiento, pero muchas veces se necesitan refuerzos. “A los 35 años las mujeres suelen tener una caída en ciertas hormonas, falta de energía, pérdida de la libido. Por eso nosotros hacemos una evaluación hormonal y, si hace falta, se vuelven a nivelar esas hormonas” dice Magalí Auger, dueña de Lifestyle Medicine. Esta ex modelo canadiense, que además trabajó muchos años en la clínica médica de su papá en Vancouver, asegura que si bien las hormonas no rejuvenecen, una mujer de 50 años puede reconquistar un terreno que le era propio a los 30 como “regular los cambios de humor, revitalizar la masa muscular, facilitar la pérdida de peso, mejorar el deseo sexual”. Y agrega: “En Lifestyle Medicine tenemos un enfoque multifacético de la salud de la persona. Realizamos programas médicos personalizados de bienestar que pueden incluir reemplazo hormonal, dieta para bajar de peso o tratamientos intravenosos con resultados específicos y finalmente, procedimientos estéticos tales como mesoterapia y otras tecnologías”. Entre los tratamientos que ofrecen, ella se declara fan de la bioestimulación con plasma rico en plaquetas (PRP), un procedimiento que se realiza con sangre extraída en forma indolora del mismo paciente. Su objetivo es retroceder las señales comunes del envejecimiento de la piel en cara, cuello y manos, y mejorar algunas patologías como manchas, secuelas de acné, estrías y cicatrices.
La cosmética
Se sabe que donde más se nota la edad es en la piel y la zona más expuesta, en ese sentido, es la cara. El envejecimiento cutáneo es un proceso biológico e inevitable que comienza a partir de los 25 años con finas líneas de expresión que en el trascurso del tiempo se convierten en arrugas, pérdida de volumen y flacidez. La protección solar, el resguardo a los agentes tóxicos y los productos cosméticos de última generación, ayudan a llegar a edades avanzadas con un rostro más luminoso y saludable. La industria cosmética gira en relación a los nuevos activos. En los últimos años las fórmulas cosméticas fueron incorporando pequeñas cadenas de aminoácidos, denominados “péptidos” que tienen excelente penetración y son diseñados científicamente con el fin de intervenir en algún proceso puntual del envejecimiento. Pueden ser obtenidos por biotecnología o en forma sintética. Entre los últimos desarrollados: Antarcticine que estimula la formación de colágeno y elastina, Diffuropine, aumenta la hidratación y SNAP8, que reduce las arrugas de expresión, mediante un efecto similar a la toxina botulínica. Por otro lado, las materias primas de origen natural obtenidas de especies vegetales, también se han incorporado en los nuevos desarrollos antiage. La quinoa, de gran aporte nutricional y antioxidante, puede ser utilizada en complejos antiedad, mejorando la vitalidad de la piel; la prolina obtenida de fuentes naturales como los cítricos, colabora en la cicatrización, mejora la textura y disminuye la sensibilidad de la piel, y el baobab posee en sus semillas vitaminas, proteínas y aceites orgánicos que ayudan a retardar el envejecimiento cutáneo. Los nuevas fórmulas que traen las marcas son súper efectivas y amplían los cuidados (ver fotos de nuevos productos). Sólo hay que saber cuál es el que mejor se adapta a cada necesidad.
Cuidados. 1. Line Repair, para el colágeno ($207, Avon Anew). 2. Absolut Out, reparador ($744, Idraet). 3. Cellumina Satin, recupera luminosidad ($589, Eximia). 4. Rapid Wrinkle Repair ($297, Neutrogena). 5. Pro Correct Concentrado, reduce arrugas ($652, Roc) 6. Serum reactivador de la piel en la menopausia ($820, Vichy). 7. Ysthéal, emulsión antiarrugas ($523, Avene). 8. Aquaporin Active contorno de ojos ($325,95, Eucerin). 9. Redermic R, corrector ($687, La Roche-Posay). 10. Concentrado antiarrugas con Vitamina C ($1.000, Kiehl´s).