El minimalismo no me cansa”
Apostar a la sustentabilidad en la producción, bregar por el consumo conciente, prescindir de materiales que signifiquen maltrato a un ser vivo son los postulados que Nous Etudions defiende desde que nació hace dos años y medio. La marca conserva sus principios y su magia. Creada por Romina Cardillo y su pareja, Paulo Fernández Cueto, acaba de mudarse a Palermo, a un local-estudio de arquitectura minimalista, donde además se realizan instalaciones e intervenciones artísticas. “Me gustó pensar en algo que permita que otros artistas o colegas se expresen. Lo que tratamos es de contar algo dentro de la moda, que no estrictamente tiene que ser una colección. Mezclarme con el cine, la arquitectura, el movimiento social es algo que me llena”, dice Romina, que estudió Diseño de Indumentaria y Publicidad, y siempre estuvo vinculada a la moda: a los 18 años ya trabajaba en María Vázquez, la marca de su mamá Estela Vázquez, y sus tías. Y luego creó Grupo 134. Casa nueva y nueva colección de denim con Calu Rivero como imagen. ¿Qué tiene tu jean de diferente? Mi ADN. Por eso tiene diseño, neoprene, estampas, mezclas de jean con jean y realicé algunos cortes que son más de sastrería. Hablás de neoprene que es un material constante en tus colecciones. ¿Cuánta cabida tiene? Mucha. He hecho colecciones con el 50% en neoprene, incluso en verano que no es tan amigable. Me encanta, me resulta fácil hacerlo. Venís de trabajar en María Vazquez y en Grupo 134, ¿cómo colaboraron en dar con el ADN de Nous? De mi paso por María Vázquez saqué la perseverancia. Viví la realidad del mercado desde muy temprano. Con Grupo 134 pude dedicarme a experimentar y así descubrir que quería hacer una marca ecológica, vegana, con fuerte impronta social. ¿Tus diseños también fueron madurando? Sí, me fui dando cuenta que mi producto era más conceptual. Me costaba mucho negociar con las tendencias muy recargadas. Me fui aceptando con mi estilo. Más despojado, más minimalista ¿Es más difícil cambiar las propuestas cada temporada al estar enrolada en el minimalismo? Cuesta, trato de reciclarme, pero a mí el minimalismo no me cansa. Tiene que ver con pensar un consumo más real, más perdurable en el tiempo y no sólo por temporadas. Algo más natural y real. ¿Cómo relacionás lo vegano con la moda? No trabajo cuero, pieles, derivados de animal. Es natural para mí. Damos otros tratamientos a las telas, sobre todo las de los accesorios. Y yo insisto que si alguna vez tuviste una prenda de cuero, no la tires, no tiene sentido, hay que reutilizarla, buscarle una nueva mirada. ¿Cómo te imaginas la moda del futuro? ¿Creés que tus principios van a perdurar? Creo que es lo que va a imponerse: una moda consciente. Así como nos preguntamos qué comemos, igual va a pasar con la moda. Antes la moda te señalaba y te decía cómo tenías que ser. Siento que ahora es el usuario el que está un poco como policía del diseño. A mí me encanta porque eso te educa.